Las chicas de oro

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió a las flamantes campeonas del mundo sub20 en el Palacio de la Moncloa. Un hito donde la máxima autoridad del país ha calificado que esta exitosa generación será «campeona del mundo también en términos absolutos».

«Con los mimbres que hay, estoy convencido de que no sólo se va a competir con muchas garantías en la selección absoluta, sino que vamos a ser campeonas del mundo en términos absolutos cuando sea el Mundial», destacó Sánchez.

El presidente agradeció a las chicas su compromiso y por «haber inspirado a todo el país. Al final todos nos hemos reconocido en vosotras, incluso a aquellos que no sabemos tanto de fútbol como es mi caso, nos habéis hecho disfrutar de vuestro juego y estar inspirados», continuó Pedro Sánchez.

«Creo que el fútbol femenino es esa punta de lanza, esa vanguardia de un deporte femenino que se está extendiendo teniendo mucho más brillo, más dignificación y que creo que debe ser correspondido por las administraciones públicas», explicó.

Sánchez añadió que «de todos los fondos europeos, España es el único país que tiene un pilar dedicado única y exclusivamente al deporte, y cuando hablamos de deporte queremos hablar del femenino, que tantas alegrías nos está dando en tantas disciplinas y singularmente en el fútbol».

«Para mí no es más que un orgullo recibiros aquí como campeonas del mundo, desearos muchos más éxitos, que disfrutéis también de este momento tan especial y trasladaros el reconocimiento del Gobierno de España y creo que del conjunto de la sociedad española, y el agradecimiento a vuestros técnicos, vuestras clubes y vuestras familias, que estoy seguro que desde que érais muy pequeñas os ha ayudado a estar donde estáis hoy», concluyendo su comparecencia.

Posteriormente, tomó la palabra la capitana de la selección, Ana Tejada. La riojana confesó que es un «orgullo» representar a las campeonas del mundo. «Sabemos que es un esfuerzo y es un buen reflejo de lo que estamos consiguiendo, que vamos por el buen camino, haciendo historia», celebró la defensa.

Tras recibir todos los homenajes posibles, las campeonas del Valencia y del Levante pisaron el suelo de la capital del Turia en la estación de AVE Joaquín Sorolla. Silvia Lloris, jugadora murciana del Levante, y Fianma Benítez, valenciana del Valencia, llegaron al cap y casal con una sonrisa de oreja a oreja, aunque con un poco de cansancio en sus rostros, como es normal. La otra valenciana campeona del mundo, Asun Martínez, se fue directamente a su ciudad natal, Elche, por lo que no pasó por Valencia.

A su llegada, ambas jugadoras atendieron a LAS PROVINCIAS después de colgarse la medalla de oro en Costa Rica y hacer historia convirtiéndose en la primera generación que consigue un campeonato del mundo en la sección femenina.

«Aún, ninguna de las dos nos lo creemos, sobre todo porque es un sueño cumplido», se mostraba emocionada Silvia. «La final era a las 8 de la tarde para nosotras. Estábamos todas muy nerviosas y ya no sabíamos que hacer. Era la hora de la siesta y no podíamos dormir deseando que llegara el momento. Una vez estábamos en el estadio, salimos a calentar y los nervios se convirtieron en ganas», añadía la jugadora del Levante sobre cómo pasaron las horas previas a la final. «Vivir del fútbol es una pasión. Fianma y Asun acaban de fichar por el Valencia y yo que juego en el Levante», destacaba la murciana. «Japón tenía un equipazo. En el otro mundial fueron ellas la campeonas. Se nos notaba que queríamos ganarles porque teníamos esa espinita clavada de hace cuatro años», concluía.

«Estoy muy contenta porque ser campeona del mundo es un sueño. Es algo inexplicable. Estemos aún pensando en lo que hemos hecho, pero estamos muy contentas», destacaba Fianma, «Ahora vamos a disfrutar del título con nuestras familias y nuestros amigos y después ya pensaremos en el club», afirmaba la jugadora del Valencia antes de afrontar su primera temporada como jugadora valencianista. «De la final destacaría primero el equipo, que hemos estado muy bien conviviendo. Cuando salí en la segunda mitad, sólo me quedaba ir con todo. Defender el resultado como pudiera y creo que ayudé y oxigené al equipo de la mejor forma posible», concluía la jugadora de Denia.

A su llegada, las dos jugadoras se abrazaron a sus seres queridos después de su participación en el mundial de Costa Rica y que tan bien les ha ido. Ahora, días para descansar y desconectar de las emociones de estos días.

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