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R. D.
Lunes, 23 de octubre 2023, 20:13
Todavía colean, y a la espera de lo que dictamine la justicia –tanto deportiva como ordinaria– los lamentables hechos que sucedieron tras el partido de infantiles que disputaron este domingo el Racing Riba-roja A y el Paterna A de primera regional. Nada mejor que examinar el acta que redactó el colegiado (D. C. S.) para percibir que el encuentro –que finalizó con victoria visitante 3-6– tuvo un final nada acorde ni con el espíritu deportivo que se pretende inculcar a los deportistas ni con la edad de los protagonistas (chavales entre trece y catorce años).
El relato del árbitro es más impactante que la versión que dieron algunos de los responsables de los clubes cuando este periódico se puso en contacto con ellos este mismo domingo. Fuentes del Racing Riba-roja habían asegurado que el partido discurrió con toda normalidad y que toda la polémica se generó cuando una mujer saltó al terreno de juego tras pitar el colegiado el final. La mujer, al parecer madre de uno de los futbolistas del Paterna, fue la que provocó el monumental lío que se formó y en la que participaron tanto jugadores de uno como de otro equipo. De hecho, el colegiado expulsó en ese momento a tres futbolistas, uno local y dos del Paterna A. «En el final del partido, el jugador A. R. S. (del equipo local) fue expulsado por el siguiente motivo: agredir a un contrario en la finalización del partido, debido a la tanganazo (sic) que se había formado». Otra expulsión cayó del lado visitante: «El jugador J. A. M. S fue expulsado por el siguiente motivo: agredir a dos de los contrarios después de la tangana ocurrida a la finalización del encuentro».
El último apunte en el apartado de expulsiones no deja indiferente a nadie: «El jugador L. J. G. G. fue expulsado por el siguiente motivo: por dirigirse a todos los jugadores del equipo rival diciéndoles: Os voy a matar, voy a ir a pegaros a todos hijos de puta, me cago en vuestros muertos».
En lo que se refiere al aparto del público, ahí el colegiado explica lo que ocurrió y la agresión de la espectadora: «Una mujer, al final del partido, viendo la tangana que se había producido, decide entrar al campo y con brutal violencia, pegar un manotazo con las dos manos (sic) en la cara a dos jugadores del equipo rival, en este caso era el Racing Riba-roja. Los jugadores víctimas de la agresión fueron el 7 y el 18. Esto ocasionó la llegada de la policía y una respectiva denuncia por parte del equipo visitante (sic)».
Desde la directiva de la UD Paterna se tenía claro el mismo domingo que se iban a tomar cartas en el asunto, independientemente de que hubiera denuncia o no particular de alguno de los afectados. La intención de los responsables del Paterna es inculcar el espíritu deportivo entre sus futbolistas, circunstancia que también compartían los dirigentes del Racing de Riba-roja.
Por otra parte, los futbolistas expulsados se exponen a una dura sanción por parte del comité de la Federación Valenciana de Fútbol.
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