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Javier Tebas es uno de los hombres clave en toda esta historia del supuesto amaño del partido Levante-Zaragoza. Fue él quién denunció el caso tras recibir diferentes informaciones acerca de las inquietantes sospechas alrededor de esa última jornada. Hubo dos llamadas, en diferentes momentos, del presidente del Deportivo y del responsable del Villarreal, Fernando Roig. Pero, sin duda, el hecho determinante fue un encuentro con un supuesto futbolista del club maño. Las defensas sostienen que Tebas, que es abogado, violó su secreto profesional al utilizar la información que le trasladó un cliente en un encuentro profesional. El presidente fue repreguntado insistentemente acerca todas las circunstancias de esa conversación. «Acudió al despacho por otros temas. Me lo encontré y surgió este asunto», en referencia al arreglo del partido. A lo largo de la charla, el deportista le trasladó lo «cansado» que estaba «de todo eso» y la presión que arrastraba. El jugador tenía miedo de no volver a jugar a fútbol al ser señalado como el «chivato». El presidente de la Liga sostuvo que cumplió con la orden que le dio su cliente: «Denuncia tú, que no salga mi nombre».
De igual modo, Tebas indicó que guardó algunos otros datos de esta fuente primigenia para evitar que se le identificara. Las defensas mantienen que es uno de los que se sientan hoy en el banquillo de los acusados.
El testigo ofreció algunos detalles que luego se han confirmado con la investigación del Ministerio de Hacienda y las pesquisas judiciales. «Me explicó que el partido estaba arreglado y cómo se iba a sacar el dinero con las transferencias. Indicó que habían percibido alrededor de 100.000 euros y luego se sacaba en efectivo de las cuentas. El siguiente paso era contactar con el Levante para entregar el dinero y Ballesteros era el que hacía el reparto». El que fuera capitán del Levante es uno de los pocos jugadores que se ha negado a contestar a las preguntas del fiscal Anticorrupción. Por parte del Zaragoza, el denunciante identificó al exfutbolista Javier Paredes, al doctor Jesús Villanueva y el entonces secretario técnico Antonio Prieto como los encargados de hacer llegar los billetes a los jugadores granotas.
El dirigente recordó ante el juez una conversación con Fernando Roig, presidente del Villarreal a finales de la temporada siguiente (2011-2012) sobre su intranquilidad ante la delicada situación del equipo, al borde del descenso. «Me dijo que cuidado con el Zaragoza, que estos compran los partidos. Se lo había dicho Javi Venta, que jugó en el Levante la temporada anterior». Roig estaba preocupado porque les podía ocurrir a ellos lo mismo. Se trataba de advertir a la Liga para que pusieran medidas.
Las defensas trataron de profundizar en la entrevista de Tebas con el futbolista que le confesó el amaño y los términos en los que se produjo. Tebas defendió que no fue únicamente esto sino un «cúmulo» de circunstancias, como el partido Getafe-Zaragoza (con expulsiones sospechosas en los primeros minutos) y el del Racing en el que el propio entrenador lamentó el bajo rendimiento de sus pupilos. Finalmente, la llamada de Roig le impulsó a denunciar. Esto se produjo un año después de los hechos, demora de la que se quejan todos los representantes de los deportistas. Los abogados sospechan que el confidente se encuentra en el banquillo de los acusados. También se le insistió, por parte de algunos letrados, en por qué denunció pese a que con esa acción podía poner en riesgo la situación de su cliente y si existe un documento que recoja una dispensa a su secreto profesional para presentar la denuncia. Tebas declaró que fue el confidente quien le conminó a denunciar el caso. «Hay que terminar con esto», le manifestó. También comentó una extraña reunión con el empresario del fútbol Enrique Pina, que le contó que había «un intermediario del Zaragoza para comprar partidos», que le habían encargado que «arreglase los dos o tres últimos de la temporada» y que «tenía grabado cómo se lo encargaban». Nada más se supo de esto.
Quico Catalán, presidente del Levante, aseguró ayer que no recuerda haber recibido en los días previos al partido bajo sospecha una llamada del entonces vicepresidente de LaLiga, Javier Tebas, para advertirle de esa posibilidad. Esta versión contradice la de Tebas quien aseguró al juez que se puso en contacto con el dirigente valenciano tras recibir una llamada de Augusto Cesar Lendoiro, entonces presidente del Deportivo de La Coruña, en la que le transmitió que el Zaragoza había comprado el partido. El equipo gallego dependía del resultado en el Ciutat de València para mantener la categoría. Finalmente, descendieron. Pero Catalán no recuerda aquello: «Se lo he dicho alguna vez: 'Javier, no recuerdo nada de eso'. Catalán afirmó que si hubiera recibido esa llamada, su forma de proceder habría sido diferente. «Le puedo garantizar que como presidente y máximo responsable como mínimo habría tenido una reunión con mis capitanes y con la plantilla y les habría trasladado que bajo ningún concepto eso podía ocurrir», indicó. Más tarde, cuando se destapó el caso, habló con los jugadores y le aseguraron que era falso.
La jornada continuó con el testimonio del padre de Ander Herrera, exdirector deportivo del club maño. «Con mi hijo no hablaba de estos temas. Cuando cumplió 18 años le busqué un asesor deportivo y uno jurídico». El joven deportista indicó la semana pasada que cuando recibió el dinero por transferencia para que lo devolviera no lo comentó en casa. Tenía 20 años.
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