Los últimos mohicanos del fútbol en tiempos del coronavirus

El avance de la pandemia del coronavirus ha provocado la suspensión de los principales campeonatos futbolísticos por todo el mundo. El pasado viernes la Premier League, la Bundesliga y la Ligue 1 se sumaban a la decisión previamente adoptada por la Serie A italiana y la Liga española de aplazar los partidos previstos para las próximas semanas a fin de colaborar en la contención de la propagación de una epidemia que deja miles de muertos y decenas de miles de contagiados en todo el planeta. El domingo eran la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y la Liga BBVA MX, la liga mexicana de fútbol, las que optaban por detener los torneos por un período indefinido para luchar contra la expansión del coronavirus en aquellos países. Pero el balón continúa rodando en un puñado de campeonatos que bordean la línea que separa la irreductibilidad de la temeridad. Son los últimos mohicanos del fútbol en tiempos del coronavirus.

La liga australiana anunciaba este lunes su decisión de mantener el calendario previsto pese a que dos equipos de la A-League, el Wellington Phoenix, tercero en la tabla, y el Melbourne Victory, décimo, permanecen en cuarentena por el coronavirus. Todos los partidos que restan hasta el final del campeonato se disputarán a puerta cerrada y los enfrentamientos previstos para las dos próximas jornadas de los conjuntos afectados por el aislamiento se aplazarán a otras fechas. Además el Wellington Phoenix, escuadra de Nueva Zelanda, tendrá que completar el campeonato en Australia y no podrá disputar ningún choque más en el Westpac Stadium de la capital neozelandesa.

El país oceánico no es el único cuyos aficionados pueden seguir disfrutando del fútbol en tiempos de zozobra e incertidumbre, aunque en muchos casos tengan que hacerlo a distancia. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) aprobó la suspensión de todas las categorías de fútbol infantil y juvenil hasta el 31 de marzo, pero mantiene en vigor las restantes, aunque a puerta cerrada y con medidas extraordinarias como las referidas a las empresas poseedoras de los derechos televisivos, que tienen que emitir de forma gratuita los choques de la Copa Superliga.

Una competición, la de la Copa Superliga, cuya continuidad ya ha provocado fricciones. River Plate no se presentó el sábado al duelo inaugural ante Atlético Tucumán por los riesgos que supone el coronavirus y el Tribunal de Disciplina anunció que habría sanción para los 'Millonarios' por adoptar una decisión unilateral. Diego Armando Maradona, eterno ídolo de Boca Juniors, salió en defensa del gran rival del conjunto xeneize. «Los banco (apoyo) a morir. Mirá que a mí las gallinas (River) no me van, pero los banco a morir. Si los jugadores toman esa decisión, yo los banco a muerte», manifestó 'El Pelusa'. Boca Juniors sí jugó y refrendó su buen momento con una goleada por 1-4 ante Godoy Cruz.

También siguió disputándose durante el fin de semana la liga chilena, que este lunes celebrará a puerta cerrada los dos últimos partidos de la octava jornada y parará durante al menos dos semanas, al igual que el resto de categorías del fútbol de aquel país como medida de prevención ante la pandemia.

Adelante sigue de momento la Premier League de Rusia, donde un triplete del iraní Sardar Azmoun resultó determinante para la goleada del Zenit ante el Ural (7-1), que permitió al equipo de San Petersburgo consolidar su liderato en la vigésimo segunda jornada, disputada el pasado fin de semana. Fue el último partido con aforo en la antigua capital de los zares, puesto que el ayuntamiento de la localidad prohibió a partir de este lunes actos públicos que reúnan a más de mil personas.

Todo apunta sin embargo a que tanto el campeonato ruso como el ucraniano, los únicos junto a los de Hungría y Turquía que contaron con partidos el fin de semana, quedarán suspendidos tras las consultas por videoconferencia con la UEFA de este martes, en las que se tomará también una decisión sobre la Champions, la Europa League y la Eurocopa.

En el alero quedan otros torneos más exóticos en los que aún no se ha detenido el balón como las ligas de Etiopía o Liberia, que prosiguen su curso aunque a puerta cerrada, o la Premier League de Baréin, donde el Al-Hidd es líder tras la undécima jornada.