Las vacaciones de ensueño de Cristiano y Georgina: en una mansión espectacular, en calzoncillos a veinte bajo cero y con un baño en agua helada

Cristiano Ronaldo está disfrutando de unas Navidades muy especiales a sus casi 40 años. El portugués está aprovechando sus vacaciones tras el parón de la liga de Arabia Saudí y se ha desplazado hasta un lugar de ensueño junto a su pareja Georgina y sus cinco hijos. Laponia, en Finlandia, ha sido el destino elegido. Nieve y unos paisajes espectaculares para desconectar unos días del fútbol.

Si por algo se caracteriza el luso es por su espectacular estado físico aunque pasen los años. Un cuerpo que cultiva con mucho sacrificio y sin parar de hacer ejercicio día tras día. A través de su Instagram, el delantero está mostrando sus actividades en el Círculo Polar Ártico, entre las que destaca su baño en calzoncillos en una piscina de agua helada.

Primero montó en una moto de nieve junto a su hijo pero más tarde felicitó la Navidad a sus seguidores con una foto sin camiseta a -20 grados. Pero después subía un vídeo «Chicos, mirad esta experiencia. Congelado, -20 grados. Mirad lo que tengo delante. Mucho frío», mientras animaba a Georgina y a su hijo Cristiano Jr a que también entraran en el agua helada.

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Cristiano también ha publicado una fotografía de una de sus cenas junto a su familia, con todos vestidos con mismo pijama: «The most important part of Christmas». Su próximo partido con el Al-Nassr será el próximo 9 de enero frente al Al-Olkhood.

Georgina también ha mostrado en su Instagram la casa en la que se está alojando la familia en Kittilä, un pueblo rodeado de montañas con vistas a un impresionante lago. Se trata de una mansión acristalada, de madera con tres pisos con chimenea y amueblada de la forma más moderna posible.

En las últimas semanas el futbolista del Atlético de Madrid, Marcos Llorente, también ha publicado en sus redes sociales su experiencia andando a primera hora de la mañana sin camiseta a cero grados: «Muchos no lo saben pero el frío eleva la melatonina a través de métodos directos e indirectos. Ni me voy a resfriar ni poner malo», piensa el jugador.

Sin embargo, François Haman, fisiólogo de la Universidad de Ottawa (Canadá), advierte de los riesgos que puede suponer: «Es muy peligroso, sobre todo porque la mayoría de la gente lo sabe todo por las redes sociales. Hay muy pocos conocimientos al respecto. Es la mayor sacudida que puede experimentar un ser humano, como un rayo. Así de peligroso es. Puedes sufrir una parada cardiaca».