![El valenciano adoptivo que plantó cara a Villas-Boas](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/09/30/Villas%20Boas-RUcUtH7vWhxEJvVT0fVtzjL-1200x840@Las%20Provincias.jpeg)
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Llegó a Valencia joven, se hizo un hueco en el mundo futbolístico de la mano de Fernando Giner y se enamoró de la ciudad. El aterrizaje de Claudiu Stefan venía vinculado a una posible incorporación al Levante UD, pero sus planes se vieron truncados por ... el contexto deportivo previo a la Ley Bosman, donde se limitaba la presencia extranjera en los equipos.
«Hice un partido amistoso en Alboraya, le marqué un golazo a Mora. Me quisieron fichar, pero no se podía, así que Giner me dio trabajo como conserje para facilitarme la obtención de papeles y mi estancia aquí. También me encontró piso«. Stefan explica cómo fueron sus inicios, donde su calidad futbolística le permitió estar bien acompañado y encontrar personas que se preocuparan por él. Estudió el idioma y dio clases de tecnificación, lo que le sirvió para entrar en la escuela de fútbol de Alboraya. Sus primeros pasos como técnico.
Siguió desarrollándose en el fútbol valenciano. Tras una serie de buenos resultados, el Atlético Benimar le puso un contrato encima de la mesa. Y allí se marchó. «A principios de los 2000 era un equipo espectacular: tenía un campo de césped natural, una buena escuela...», comenta. Y allí se cruzó con la primera estrella. Un día llegó a su despacho Jaume Doménech, a quien fichó como tercer portero. «No era muy alto, pero era un gato. Se estiraba mucho y tenía unos reflejos increíbles», apunta Stefan. El debut del guardameta de Almenara llegó en un partido contra el Castellón, motivado por una disputa en el vestuario con el que por entonces era el portero titular. Salió Jaume y ganaron 0-1.
Esta andadura le supuso su último paso en la Comunitat: el Burriana, donde solo perdió tres partidos y ascendió al equipo, por primera vez, a liga nacional. «Aposté por jugar en el campo del segundo equipo para hacernos fuertes en casa. Al terminar la temporada mantuvimos la categoría y, como locales, solo nos ganó el Valencia de Soler, Gayà y Rafa Mir», explica Stefan. Y esa actuación fue el desencadenante para dar el gran salto: «Me propusieron irme a la India o a China. Sven-Göran Eriksson -antiguo entrenador de Manchester City, Benfica y Roma; y seleccionador de Inglaterra- dio el visto bueno y en 10 días estaba en el Shanghai SIPG». Llegó como director deportivo, pero al cabo de un tiempo se le propuso compaginarlo con la labor de entrenador del segundo equipo.
Ahí fue donde se produjo el encuentro. André Villas-Boas llegó para hacerse cargo de la primera plantilla como parte de un megaproyecto chino. El exentrenador del Oporto, Tottenham, Chelsea y Zenit tomó el mando del equipo. «Nos quiso conocer y me propuso un amistoso entre su equipo y el mío. Él me dijo que hiciera lo que quisiera. Claro, yo le conocía y él a mí no. Estuve días y días estudiando sus equipos y su vida personal, porque eso se refleja en el campo», señala Stefan. Para el partido acudió toda la cúpula de Shanghai SIPG y televisiones chinas. A pesar de ser un amistoso entre primer y segundo equipo, era el estreno de un manager de talla mundial, lo que generó una expectativa tremenda en el país. «Él tenía a Wu Lei, el jugador que después fichó el Espanyol. Metió el primer gol, pero empatamos de falta antes del descanso. Mi presidente no se lo podía creer. Nos metieron el 1-2 y volvimos a empatar de una falta, jugada de estrategia. No ganamos porque no nos pitaron un penalti a favor». El partido acabó en empate y supuso el primer golpe para el accidentado periplo chino de Villas-Boas.
El entrenador luso quería su revancha. Firmaron a Hulk, Óscar, Carvalho y Elkeson entre otros. Un equipo lleno de estrellas que afrontó el amistoso contra su plantilla 'B' con todo lo que tenía: «Hulk me quitaba el balón de las manos como si estuviera jugando la Champions» comenta Stefan. Victoria, ahora sí, para los galácticos de Shanghai.
Stefan está de vuelta en Valencia. Terminó su andadura en China, pasó por la primera división de Macao y está sin equipo. «España tiene la mejor escuela de entrenadores del mundo. En China no ha ido bien el fútbol porque no han apostado por el fútbol base». Ahora, tiene varias ofertas sobre la mesa, pero Valencia está encima del resto en su lista de prioridades: «No me da miedo entrenar ningún equipo», concluye.
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