![«Si no saco una medalla en Río no creo que pueda volver a ver el combate de Londres»](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/pre2017/multimedia/RC/201506/24/media/cortadas/MA_URIARTE02--575x383.jpg)
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Javier Bragado
Miércoles, 24 de junio 2015, 16:55
El 29 de julio de 2012 el yudoca Sugoi Uriarte se sintió la reencarnación de la importancia. Los jueces otorgaron la victoria en el combate al surcoreano Jun-Ho Cho y se le escapó el bronce olímpico. El vitoriano lloró y señaló la parcialidad. «El problema es que como perdí la medalla en Londres de esa forma para mí injusta pues desde entonces no he sido capaz de ver el combate. He estado pensando en ese día todos los días desde entonces», contaba el luchador en 2014, y un año después sigue sin repasar las imágenes del vídeo: «No, no, qué va. Sólo lo veré si saco una medalla en Río y estará superado. Si no, no creo que sea capaz de verlo nunca».
En el camino para colgarse ese éxito redentor en los Juegos Olímpicos de 2016 debe dar numerosos pasos pequeños. «El año pasado me operaron tres semanas antes del Europeo y en el torneo se me rompió un ligamento de la mano que supuso unos meses parado. Desde entonces estoy bastante contento con los resultados. El objetivo era certificar la clasificación olímpica. He sacado tres medallas internacionales y más puntos de lo que me había propuesto y eso está bien, porque normalmente me propongo cosas difíciles», detalla con una carcajada final. No obstante los Juegos Europeos de Bakú en los que competirá este jueves no son un lugar de paso sin exigencias. «Al ser unos Europeos es más importante, pero no le he prestado una atención específica, aunque voy a intentar ganarlos. Me los tomo para sacar puntos, porque este año mi objetivo es llegar en perfectas condiciones al Mundial a finales de agosto en Kazajistán. Luego saldrá o no saldrá», reconoce.
En ese camino que ahora pasa por Azerbaiyán ha superado algún inconveniente fuera del tatami. «Nosotros vivimos de (las becas) ADO y eso depende de resultados del último Mundial. Como fue mal el último, pues este año mal. Es así. Puedes ser campeón de Europa (lo fue en 2010) y pierdes en el Mundial en el primer combate y no te dan nada. Intento que no me altere eso», explica, aunque mantiene la vista en las ayudas. «Para lo que queda para Río si me dan algo, bien; si me dan mucho, pues muy bien, y si no me dan nada me fastidio mucho y fuera», receta Sugoi Uriarte. Al fin y al cabo, mantiene sus condiciones para seguir compitiendo en buena parte gracias al gimnasio en Valencia en el que entrena con su esposa, Laura Gómez, quien también va en la senda de Río.
«Dentro de lo que cabe me siento un privilegiado del yudo porque voy a muchos campeonatos. Que me gustaría ir a más, pues sí, pero hay gente que sí que no tiene ninguna oportunidad. Creo que mientras haces deporte de alto nivel tienes que tener otra cosa, mientras están estudiando y haciendo la carrera deportiva están tranquilos, pero una vez terminan la universidad con 22 o 23 años es el punto de inflexión: '¿Qué hago? Intento luchar'. Pero si no tienes unos padres que te mantengan o algo es complicado y cuando hay amigos tuyos que empiezan a trabajar y ganan poquito dinero, pues ese momento es muy importante», describe quien se adaptó al modelo del centro valenciano cuando acudió con 16 años. Sin embargo, ni siquiera él pudo dedicarse con la exclusividad deseada. «Yo he estado con prácticas en empresas cuatro horas al día, he estudiado una ingeniería superior, un máster de Logística y un doctorado entre ingeniería y alto rendimiento en el yudo, por lo menos para que cuando termine mi carrera deportiva después de Río haber tenido otras cosas y poder labrarme un futuro», recuerda. Hoy, además de por su formación académica, Sugoi Uriarte también puede presumir de un título europeo, de un subcampeonato mundial y de una decepción en Londres 2012 que le ha servido para incentivar cada día su deseo de revancha con un gran éxito olímpico.
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