colpisa
Sábado, 25 de julio 2015, 19:28
La catalana Ona Carbonell se mostró feliz por cosechar en el solo técnico de sincronizada un metal de plata con sabor a oro, ya que no se imaginaba estar tan arriba en el comienzo de los Mundiales de Kazán. "Estoy muy contenta, emocionadísima, porque no me lo esperaba. El objetivo era ser capaz de llegar al máximo, pero estando en Rusia, el Mundial siempre se complica más", explicó la barcelonesa en Radio Marca.
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"He hecho un buen trabajo, aunque se puede mejorar. Hay que tener en cuenta que ha sido un día muy duro. Me he levantado a las cuatro y media de la madrugada para prepararme y luego la fase preliminar y la final en la misma jornada. Además, siempre tienes más nervios al abrir la competición", añadió Carbonell, que dio a la delegación española el primer metal en el certamen de Rusia.
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Carbonell vuelve a competir este domingo, aspira a tres medallas más y no puede tomarse ni un respiro. "Esto es un Mundial y apenas he podido disfrutar una horita del éxito. Ahora me tengo que concentrar porque me quedan tres opciones más de podio y el domingo afronto el dúo técnico con Clara Camacho. Lo llevamos bien preparado pero hay grandes rivales como Ucrania, China o Japón", subrayó. De todos modos, empezar como subcampeona supone "un plus de energía" para Ona Carbonell.
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