«La llegada de Mengual no ha sido un cambio fuerte»

Los últimos Mundiales de Natación celebrados en Kazán revelaron que el nivel de la sincronizada española no ha logrado mantenerse en el podio. Sólo Ona Carbonell logró colgarse medallas en solitario y en pareja después de un período en el que cambió varias veces de compañera para el ejercicio con dos deportistas. Para los Juegos Olímpicos la estrella de la sincronizada compartirá focos con una leyenda, Gemma Mengual, que ha empezado a preparar el dúo con ella con vistas a competir en Río 2016.

¿En qué punto de la preparación se encuentran?

Ahora estamos en la pretemporada, estamos haciendo mucho físico en el gimnasio, mucha natación. Estamos poniendo el cuerpo en forma porque viene el preolímpico en marzo, que es una competición muy importante. Estamos creando también las coreografías, con la parte artística e innovación y creando los nuevos dúos.

¿Hay mayor presión en el equipo después de los Mundiales?

La máxima presión siempre es la que se pone uno mismo. La plata y el bronce en Kazán fueron algo maravilloso para mí y que Gemma vuelva me da mucha ilusión porque con ella he compartido muchas cosas muchas años como entrenadora, nadadora y amiga, así que las dos estamos muy ilusionadas y a tirar para adelante.

¿Qué tiene en común con Mengual?

Sobre todo que hemos nadado muchos años juntas en un equipo pero no en un dúo. Nos falta conocernos para que la compenetración sea absoluta, que podamos sincronizar e intentar ir a por la medalla en los Juegos.

Antes usted era la líder de la sincronizada y ha llegado Mengual, toda una institución. ¿Siente que ha perdido ese rol o que se ha producido un cambio fuerte?

No, creo que cuando hay una competición que haya solo, soy únicamente yo, en el dúo con otra persona y en el conjunto con siete. Ahora, en el dúo llega una persona que es Gemma y estoy encantada y los Juegos Olímpicos son algo muy especial.