Borrar
Mengual (d), junto a Carbonell en la presentación de la rutina libre.
«Hay momentos que lo paso mal y llego a casa destrozada»
Natación sincronizada

«Hay momentos que lo paso mal y llego a casa destrozada»

nadadora de sincronizada

Javier Bragado

Jueves, 18 de febrero 2016, 18:36

Gemma Mengual (Barcelona, 12-4-1977) ha regresado a la competición con dos hijos y una visión diferente desde que se retiró. La dos veces subcampeona olímpica colaboraba en los entrenamientos de la selección española de natación sincronizada y después de los resultados de los Mundiales de Kazán, el cuerpo técnico empujó para que fuera la pareja de Ona Carbonell para los Juegos Olímpicos de 2016. Después del acto de presentación de la rutina libre con la que competirán en el torneo preolímpico -en un acto organizado por Asisa, patrocinador del combinado-, analiza con energía y una sonrisa de oreja a oreja las dificultades y ventajas de una empresa complicada a su edad a pesar de contar con un nombre que abre puertas en el mundo de la piscina.

¿Le ha costado compaginar ser madre con la vuelta a la competición de élite?

Al final es como cuando trabajas, los niños van al colegio y la guardería y mi madre me ayuda. Se me hace más duro cuando viajo por las competiciones. Cuando estoy fuera no puedo darles la cena, acostarles y ellos sufren por mí. '¿Y la mama, dónde está?', preguntas. 'En la piscina con las niñas', les digo.

¿Pero en su familia notan que está usted ilusionada?

Sí. Estoy motivada, contenta, me estoy viendo que soy capaz. Al final era un reto con mi edad. ¿Puedo? ¿Soy capaz? Sí, y aquí estoy a tope. Hay momentos en que lo paso mal y llego a casa destrozada y digo ¡madre mía!, pero de dentro me sale energía y sé gestionarme. Supongo que me lo ha dado la experiencia, la edad y los años que le he dado a este deporte. Intento relativizar y no ponerme nerviosa. Antes me agobiaba más y ahora como tengo tantas cosas cuando me toca me toca y cuando no estoy en casa con los niños, intento desconectar. Lo llevo bien.

Usted tiene mano con las entrenadoras. ¿Les pide que rebajen un poco los ejercicios que tiene que hacer con una pareja 14 años menor?

(Ríe) Intentamos adaptarlo un poco a lo bueno que tenemos tanto Ona como yo. Soy explosiva en algunos momentos pero en otros digo: 'No hace falta poner tantas cosas', porque a lo mejor no llegaré. No lo sé. Estoy un proceso en que me estoy reencontrando y me quedan seis meses para la Olimpiada. Seguramente mejoraré más y Ona también y la coreografía será cada vez más difícil. Estás trabajando a partir de la estructura, que tiene que salir bien esto y luego ya lo vas complicando.

¿Cuáles son sus diferencias y semejanzas?

Nos parecemos bastante pero nos diferenciamos bastante en otras cosas. Es más joven, tiene otro tipo de energía. Mi energía es más racional, la controlo más. Ella es más impulsiva porque es más joven, más eléctrica. Intentamos compensar esto con el tipo de coreografía.

¿Le ha confesado Ona Carbonell que con usted tenga menos presión?

(Sonríe) No, está encantada porque al final cuando la entrenaba el año pasado ella se sentía muy a gusto. El hecho de que cuando me metía en el agua a entrenar con ella nos lo pasábamos bien, a montar algo aquí y allá. Estamos a gusto, sale todo fluido. No es que le haya quitado presión porque es la misma porque todo el equipo tiene presión al final. Quizás sí que mediáticamente se compensará un poco más.

En marzo competirán en el preolímpico, con 14 plazas en juego en el dúo, y hace unos días ganaron un evento en Francia con bajo nivel. ¿Servirá para conocer su verdadero nivel?

Habrá pocos dúos de nuestro nivel en el preolímpico. Sale más el 'feedback' (retroalimentación) que te pueda dar un juez o un entrenador de otro país, que te diga que está bien o que tienes que mejorar esto o lo otro. Lo escucharemos todo, las críticas constructivas. Para que lo que creemos que es nuestra apuesta, mejorarla. Tampoco el tema de las puntuaciones es muy fiable porque cuando más nivel más hay en la competición suben las puntuaciones. Y se verá en su momento.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias «Hay momentos que lo paso mal y llego a casa destrozada»