«Lamentablemente se tilda a la pilota de costumbrismo»

José Manuel García 'Jere' se declara un enamorado del costumbrismo valenciano y, entre otros aspectos de la vida cotidiana de la Comunitat, de la pilota. «Soy más escultor que pintor, pero mientras un cuadro cuesta 50 euros, una figura de bronce vale unos 700», comenta. Muy conocido en el trinquet, ha inmortalizado con sus esculturas a los grandes referentes de las últimas décadas, como son Paco 'Genovés', Rovellet, Genovés II o Álvaro. «De pinturas tengo una de Pucholet y otra sin identidad, en plan clásico haciendo el rebote», comenta este bombero jubilado: «Por mi trabajo he tenido tiempo para desarrollar esculturas».

Tuvo una exposición itinerante con 25 réplicas de pilotaris en bronce y en Sagunto hay una de sus esculturas de Álvaro. La pregunta era inevitable: ¿Forma parte la pilota del costumbrismo valenciano? Y la respuesta encierra cierto pesar y una preocupación por el futuro de un deporte autóctono que Jere ama profundamente. «Lamentablemente se le tilda como costumbrismo, en el sentido más peyorativo de la palabra. La pilota no debería formar parte del listado de cosas antiguas, sino estar más en el día a día», reflexiona el escultor.

Jere ha viajado recientemente a Bilbao para entregar unas estatuillas que entrega un club taurino en su gala anual de premios. Y claro, entra en la comparación de cómo se trata el deporte de la pelota a mano en ambas autonomías. «Ya quisiera que hubiera aquí la mitad de la aficion que hay en el País Vasco. Voy mucho y allí para cualquier partida, no de primeras figuras, el frontón está lleno. Estoy convencido de que si se solapara un partido de la Real o del Athletic Club con una partida de frontón, habría más gente pendiente de lo que ocurre en la partida. Aquí, si hubiera un partido en Mestalla, irían cuatro gatos al trinquet», pronostica.

El escultor considera que es necesario atraer a las nuevas generaciones al deporte autóctono. «No se ha articulado la forma de traer gente joven al trinquet. Hubo un conseller de Educació y Cultura que era de Burriana, Manolo Tarancón. Decidió que cualquier colegio de nueva planta tuviera en el patio un minitrinquet para que los niños jugaran a pilota a la hora del recreo. Ahí hacía falta maestros que lo sintieran, fueran aficionados y a la hora de hacer deporte dijera: pilota», comenta Jere, que añade: «De ahí nació Álvaro. Su tío Matías era de galotxa, pero él empezó porque en su colegio había un minitrinquet». Jere apunta que para ello es necesario que los docentes tengan una sensibilidad por el deporte autóctono. El mitger de raspall Moro comentó la semana pasada en este mismo foro que algunas de esas instalaciones hoy se usan como almacén.

«Parece que el actual gobierno está por la faena. Les Corts ha creado un trofeo tanto en escala i corda como en raspall en que, por cierto, el trofeo es una obra mía», señala. Jere reivindica el papel de los medios de comunicación en la difusión del deporte autóctono: «Fui versaor d'albaes y hay una frase del Tio Fredo que resume lo que digo: 'La pilota deu meréixer gent jove i nova, però no mai podrà créixer si els mitjans de comunicació no la donen a conéixer'. Cuando existía TVV se emitía alguna partida y eso creaba afición. Sólo con que saliera un pilotari en uno de los personajes de 'L'Alqueria Blanca', también sumaba». El escultor se alinea con Pedro El Zurdo, que pelea por que en la calle Xàtiva se instale una estatua en bronce de Rovellet. La obra, como no, es de Jere.