El abanderado del bádminton en la ciudad de Valencia

El club de bádminton San Fernando nació en 1987 en las entrañas del barrio de La Fuensanta. Después de trasladar su casa durante un tiempo al Complejo de la Petxina, la entidad regresó al pabellón de su lugar de origen. Algunas sesiones de entrenamiento se realizan en el CEIP Ramiro Jover, en San Marcelino o el Polideportivo de Nazaret.

La entidad presume de ser el club «decano» de la ciudad: «Durante 30 años hemos sido los abanderados en Valencia», explican desde la directiva. Y lo han sido tanto por los logros deportivos como por la masa social. Porque si de algo están orgullosos en el C.B. San Fernando es de la pluralidad de sus cerca de 150 personas que lo forman: «Damos cabida a todas las personas, sin importar edad o nivel». Cuentan con socios desde los 8 hasta los 76 años y con una docena de nacionalidades. El club es un lugar «ideal» para crecer bajo los valores de respeto e integración que también forman parte del deporte: «Al englobar jóvenes, adultos y veteranos, a lo largo de toda su vida deportiva cualquier jugador encontrará un lugar adecuado dentro de la estructura de nuestro club».

La clave está en la base, la cantera es el futuro y crecer junto a los más pequeños es uno de los objetivos de esta longeva entidad de Valencia: «Nuestra intención es seguir creciendo en todos los aspectos, especialmente desde la base, con el propósito de generar un grupo más amplio de niños y niñas que en un futuro puedan nutrir a nuestros equipos».

Las jornadas lúdico-festivas y la organización de torneos como el 'Trofeu Ciutat de València', 'Torneig de Benvinguda al Bàdminton', o el 'Torneig Dona i Bàdminton' son fruto del trabajo de un club para el que hoy es un día especial. El equipo de División de Honor se juega la permanencia. Arturo Hernández, su entrenador, confía en que se consiga: «Ha sido una temporada dura, marcada por la pandemia. Hoy nos jugamos seguir en una categoría en la que todo sería más complicado sin el apoyo de la Comunitat de L'Esport, de hecho, antes de este patrocinio no sabíamos cómo íbamos a seguir adelante».