El Burgos, rey del rugby en Valencia

El ambiente vivido en el Ciutat fue envidiable. La fiesta del rugby empezó por la mañana en los aledaños del feudo granota, con una presencia masiva de aficionados de este deporte. Múltiples clubes valencianos de rugby no quisieron perderse esta gran final, dejándose ver con muchísimos niños y niñas que practican esta modalidad en categorías de base.

La afición del Recoletas Burgos Caja Rural fue muy protagonista durante la noche. Miles de hinchas del conjunto burgalés se desplazaron a Valencia para apoyar a sus jugadores durante la final. Su llamativo color amarillo les hicieron muy vistosos en las gradas del feudo levantinista. Los vallisoletanos también estuvieron muy presentes, sin dejar de animar en ningún momento a su equipo. La Banda Juvenil de la SMI Santa Cecília de Cullera también puso su granito de arena y animó en todo momento el encuentro, además de interpretar el himno nacional antes de arrancar el partido.

El entorno festivo entre ambas aficiones es algo impensable en muchos otros deportes. Tanto los hinchas del VRAC Quesos Entrepinares como los del Recoletas Burgos Caja Rural dieron una lección en el Ciutat de València de cómo debe afrontarse una cita así. Evidentemente el resultado es importante y coronarse como campeón de la Copa del Rey era el objetivo de ambos, pero más allá de esto, se vivió una fiesta para el rugby nacional. Lo mostrado anoche debe ser un espejo donde mirarse para muchos deportes y aficiones.

El VRAC Quesos Entrepinares se adelantó en los primeros instantes del encuentro con un gran ensayo y posterior transformación. El conjunto burgalés recortó distancias tras convertir un puntapié de castigo. Fueron mucho minutos sin que ambos equipos anotaran, pero en el 37, el VRAC consiguió un nuevo ensayo, que volvió a ser transformado. El resultado al descanso fue 14-3 a favor del equipo del VRAC.

La segunda parte arrancó con un con un puntapié de castigo a favor del equipo de Burgos en el minuto 5, que no desaprovechó la oportunidad de recortar distancias. Pero el marcador no tardaría en volver a cambiar, el VRAC consiguió un nuevo ensayo, que en esta ocasión no consiguió transformar tras el pateo. A falta de 25 minutos el conjunto burgalés perdía 19-6, pero no entraba en sus planes rendirse. Más bien al contrario, fue entonces cuando llegó la reacción. En el minuto 21 consiguieron un ensayo, que transformó Tomás Carrió para recortar distancias.

A falta de cinco minutos, el Recoletas Burgos Caja Rural se adelantó en el marcador tras conseguir un espectacular golpe de castigo, lo que provocó una ovación espectacular del estadio Ciutat de València. Tras una remontada así no iban a permitir que la final se les escapará, acabando el partido 19-20 favorable al Recoletas Burgos.