

Secciones
Servicios
Destacamos
lourdes martí
Valencia
Sábado, 31 de octubre 2020
Arranca el año académico y la vida de Meritxell Blesa transcurre entre la biblioteca de su Universidad en Estados Unidos y los entrenamientos. Se matriculó en Valencia para cursar Fisioterapia y hace cuatro años tomó una beca para practicar softball en Norteamérica. La deportista aterrizó, y nunca mejor dicho, en una universidad de ingenieros aeroespaciales: «No tenía nada que ver con ellos, pero estaba tan motivada para el preolímpico que me lancé a la piscina... astronautas...», recuerda con una sonrisa.
Con la elección el softball como deporte olímpico, las posibilidades para aquellos que lo practican aumentan, hay más becas, más ayudas. Todo ello engrandece al deporte pero no todo es un camino de rosas. «Al principio fue muy duro, es otra cultura, idioma, no conoces a nadie». Pero ella, por el deporte al que se enganchó siendo una niña, acumula kilómetros y espacios de tiempo muy largos sin ver a su familia. Desde Florida, el año pasado hizo las maletas y se marchó directamente a Italia. Allí, en una liga también competitiva, se sintió como pez en el agua. Disfrutó del softball y se preparó para un Europeo inolvidable.
Meritxell no se siente «pionera» de este deporte, aunque sí que se reconoce luchadora. Intenta siempre rodearse de los mejores, la competitividad y la superación forma parte de su forma de ser. «Siempre busco un poco más de lo que me ofrecen, por ejemplo en la selección española teníamos un gran preparador físico que nos lo quitaron, lejos de renunciar a él, yo mostré mi malestar y lo contraté por mi cuenta», relata la valenciana, que ahora sigue los dos planes de entrenamiento, los de su equipo en la universidad y los de él.
Su beca de estudios debía terminar el año pasado, sin embargo, con el parón de la pandemia se ha visto prolongado uno más: «No sabía si continuar una temporada más aquí o no, pero al final me decidí por hacerlo». Tras terminar el curso académico regresará a España para seguir formándose como fisioterapeuta. Sin embargo, la idea de jugar en países como Italia u Holanda donde el softball cuenta con un nivel de exigencia es alto aunque no con el nivel tan asfixiante del americano donde se ha topado con alguna entrenadora con la que realmente no disfrutaba del deporte. Meritxell busca ese equilibrio que le lleve a la felicidad de la mano del deporte que empezó a practicar con 12 años. La valenciana agradece el apoyo del Proyecto FER sin cuyo respaldo considera no habría podido cumplir su sueño: «Sin el Proyecto FER yo no podría estar aquí«.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.