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La Copa América sí pasa por Valencia. La próxima edición se celebrará en Barcelona, eso no ha cambiado. Pero el futuro de la competición de vela más glamurosa y más antigua del mundo pasa por las aguas de la capital del Turia. Porque las tripulaciones de los barcos voladores de la clase 69F son una de las canteras de los equipos que luchan de forma periódica por la Jarra de las Cien Guineas.
Se trata de unas embarcaciones diseñadas por ingenieros argentinos en 2018 y que alcanzan velocidades de hasta cerca de 35 nudos, lo que sería en tierra casi 70 kilómetros/hora. A partir de los 12 nudos vuelan por encima del mar gracias a los dos hidrofoils que tiene en sus costados. La similitud con las embarcaciones de la Copa América, que en velocidad punta superan los 50 nudos, es el motivo de que las tripulaciones de las 69F sean un caladero para los sindicatos.
De hecho, algunos regatistas que han participado en esta competición estuvieron semanas atrás con miembros del Luna Rossa en Cerdeña y otros en Suiza con responsables del Alinghi. Pero ha llegado la hora de demostrar su capacidad para competir en el mar en esta 69F Cup Europe, que es en formato Open, consta de cinco citas y la primera tendrá lugar desde este jueves hasta el domingo en Valencia.
Concretamente, en el campo de regatas sur de los dos utilizados en las ediciones de la Copa América celebrada en Valencia. «Tenemos varios equipos entrenando aquí en las últimas semanas y están maravillados tanto por el campo de regatas como por el clima», señalaba ayer Gustavo Benavent, director de Valencia Mar, que acoge la infraestructura en tierra de la competición.
El campo de regatas queda señalizado por unas balizas que no están fondeadas y que se ubican por un dispositivo de GPS que llevan. Los 69F están tripulados por entre tres y cuatro personas y destacan por su sencilla navegación. La competición también se caracteriza por las estrictas normas de seguridad debido a las altas velocidades que alcanzan estos barcos voladores: los regatistas deben llevar casco en todo momento, no se pueden poner de pie y la distancia entre una y otra nave debe ser de al menos cuatro metros. Serán visibles estos días desde Pinedo, pero Valencia Mar también ha puesto en marcha una oferta para seguir de cerca las regatas desde una lancha neumática.
Esta opción se habilitará en la jornada del domingo por 76 euros: las embarcaciones partirán desde las instalaciones de Valencia Mar a las 11:30 horas con vuelta a tierra sobre las 16. El certamen también tiene una categoría para jóvenes y otra femenina, de igual manera que se llevará a cabo en la edición de la Copa América que se celebrará el año que viene en Barcelona. De los 69F también se celebra otra competición en Norteamérica.
Barcos en alquiler
Este tipo de barcos voladores están fabricados de forma mayoritaria de carbono. La organización se encarga de la puesta a punto de las embarcaciones, así como de alquilárselas a los equipos que no tienen una propia. En este sentido este evento apuesta por la sostenibilidad. Adquirirlas a modo de préstamo viene a costar unos 12.000 euros para todo el fin de semana de competición, y hacerlo en propiedad alcanza los 195.000 euros.
Los participantes saben que esta clase es un escaparate para ellos, por lo que compiten a sabiendas de que no hay un premio económico por ganar. Lo hacen para ganarse un puesto en la siguiente edición de la Copa América. El futuro empieza en Valencia y el último escaparate estará, en este año, en Cerdeña, en septiembre. Curiosamente, antes de volver a surcar el Mediterrráneo, los 69F surcarán las aguas de dos lagos europeos (Volveno y Garda) e irán a Eslovenia.
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