Cantera y trabajo como piedras angulares

María Jesús Almagro es presidenta, entrenadora y jugadora del Club de Bádminton Alicante. Pero sobre todo es una apasionada de un deporte que todo el mundo relaciona inevitablemente con Carolina Marín.

Pero la Comunitat, y la provincia de Alicante en concreto, es también cuna de grandes jugadores. Loli Marco, Lucía Tavera, Arturo Ruiz o Ernesto García (dirigidos por el aún técnico del club Liberto Navalón) son algunos de los que han puesto en el mapa un deporte dinámico y que enamora. En el C.B. Alicante lo más importante es la base. "Tiramos de cantera, prácticamente el cien por cien lo es. Sólo tenemos un fichaje", comenta Almagro. Allá por los incipientes años 90, el club era de los más potentes, pero la crisis económica también se cebó con el deporte más minoritario. Ahora, con el apoyo de Ayuntamiento, Conselleria e iniciativas como la Comunitat de L'Esport, la entidad espera volver a lo más alto. "Queremos poder tener esa posibilidad de seguir trabajando en la línea de mantener la cantera y recuperar a aquello que hacíamos antiguamente, fichando algún jugador extranjero que nos ayude para la liga y permitirnos respirar y no estar en la parte baja de la tabla y también para ayudar a los jugadores del equipo a crecer como deportistas", continúa Almagro. En 2019, el equipo senior logró un increíble ascenso para poner de vuelta al club en División de Honor.

Las piedras angulares sobre las que gira el club, las explica Almagro: "Nuestra filosofía es el trabajo. No sólo es llegar y jugar, hay algo más. La preparación física es importante para entrar en la pista. El trabajo en el equipo es fundamental". Ella, junto al resto de los entrenadores se encargan de transmitir los valores a los más pequeños: "Para la gente de la casa es un premio poder llegar arriba y formar parte del equipo". Y nada más importante para ello que compartir espacio. A día de hoy, la escuela se entrena por un lado y el primer equipo, en el Centro de Tecnificación de Alicante. El sueño de Almagro y el resto del equipo es que todos se entrenen juntos, contar con una instalación propia motivaría a unos chavales que sueñan con ser, por qué no, Carolina Marín.