El club nacido para devolver a la élite al balonmano alicantino

José Sánchez, presidente de la entidad, junto a otros apasionados de este deporte, arrancaron en 2017 un club desde Segunda División Estatal (cuarta categoría del balonmano español).

El verano siguiente se logró el primer ascenso y la temporada pasada se dio un paso más, hasta la División de Honor Plata. Ahora, la Liga Sacyr Asobal es el objetivo y el club trabaja en la confección del próximo proyecto que sea el encargado de dar ese salto a la élite.

La ilusión y la perseverancia impregna a la entidad desde su nacimiento. Ni la pandemia frenó sus intenciones de crecer: «Este año hemos creado el senior femenino, estamos en categoría Provincial y vamos a pelear este mes por un ascenso. ¿El techo? No nos lo planteamos, sólo hay que seguir trabajando».

Si hay una parcela que se mima y se trabaja con una dedicación especial es la base. «Hacemos labor de captación en colegios donde no se practica el balonmano y de apoyo y colaboración en los que sí se practica. Realizamos trabajo de formación en nuestra propia cantera, tenemos el proyecto de 'Descubre Balonmano' para colaborar con las Escuelas Municipales, entre otras», afirma el máximo representante del Horneo Alicante, que espera, muy pronto, volver a llenar el Pitiu Rochel, ese pabellón, donde el Calpisa jugó la Copa de Europa y en el que hace unas semanas se le rindió homenaje a Poli, eterno capitán de aquel equipo.

Vivir una segunda época dorada del balonmano alicantino es el anhelo de una directiva con mucha ilusión y que es consciente de la importancia de tener un sustento económico detrás: «En un proyecto como el nuestro es fundamental iniciativas como la Comunitat de L'Esport, por mucho cariño que le pongas, sin respaldo económico es inviable que salga adelante. En la pandemia ha sido vital, no sabemos cómo hubiésemos sobrevivido a esta situación. No concibo el proyecto sin estos apoyos».