El gen competitivo de Elena Carratalá, la atleta multidisciplinar

Elena Carratalá se ha pasado casi toda su vida compitiendo. Primero en atletismo: «Aunque era bastante pequeña tengo grandes recuerdos, corría los 100 y 200 metros, salto de longitud y realizaba alguna prueba de fondo». Desde los 9 años hasta los 18 disfrutó de la hípica: «Fue un cambio grande, drástico. Competí en doma clásica y en salto de obstáculos». Tuvo que dejarse la equitación y tras dos años «parada», aunque interiorizando y asumiendo los «valores imprescindibles» que le habían transmitido tanto el atletismo como la hípica, fue a su primera clase de crossfit.

Para una mujer «competitiva» que siempre se esfuerza por «avanzar» y que ama el deporte, es más fácil convertirlo en su modo de vida: «Cuando hacía las clases me di cuenta de que evolucionaba rápido, iba moviendo cada vez más peso y al final mi entrenador, que es mi marido a día de hoy, me preguntó si quería dar un paso más». Elena no lo dudó: «Empecé a competir y me di cuenta qué era lo que quería hacer: crecer en este deporte». Sin competiciones por la pandemia, sería fácil desmotivarse. Pero Elena «disfruta» y aprende de las sesiones preparatorias tanto como de las competiciones: «Aprovecho para hacer frente a todo lo que vendrá. Si te digo la verdad algunos de mis mejores momentos han sido en entrenamientos».

Aunque de la competición individual le agrada la libertad de sentir que compites «sólo para ti», Elena reconoce que en las pruebas colectivas existe un plus: «No quieres fallarle al equipo y te dejas la piel por ellos, El cariño y el afecto que les tienes te hacen dar más de ti misma y si salen mal las cosas sabes que tienes su apoyo y viceversa».

No le gusta perder: «Creo que a nadie le agrada, para mí es una virtud aunque hay veces que por mucho que te esfuerces no se pueda evitar». Le gustaría tener más «autocontrol» y sentir que los nervios no le dominan antes de la competición. Su hermana melliza, Ana, estudia Psicología, y quizás le pueda ayudar en esto último. Su gran referente es Javi, su preparador y marido: «Sabe salir muy bien de las situaciones que pueden ser duras ante un entrenamiento o competición». Con su trayectoria Elena será pronto el espejo donde alguien se mire.