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Ilia Topuria (Halle, Alemania, 1997) alarga la mano para tocar el cielo. Pero no perdona su copa de vino. Animal de costumbres. Ni convertirse en una celebridad mundial de la MMA le apea de su deseo que también se ha convertido en necesidad. Este sábado ... se enfrenta en el Honda Center de Anaheim, perteneciente al estado de California, a Alexander Volkanovski ('The Great') por el cinturón mundial del peso pluma. Un combate preparado al detalle. Sesiones de entrenamientos extremas, una cuidada alimentación y un proceso para bajar peso y no tener un contratiempo serio en el espectáculo de la báscula. Allí se ven los dos contendientes cara a cara y se confirma que ambos son aptos. Y una de las claves para llegar en perfecto estado tras reducir su volumen en ocho kilos lo tiene el tinto, el vino tinto.
Topuria ha vivido unas semanas al límite. Comenzó su preparación en su campo base en Alicante y lo continuó en Las Vegas. Un 'training camp' durísimo. Entre tanta presión, una momento de desahogo. «Bebo un poco más que una copa de vino. Tomo medio litro de vino», comentaba en El Partidazo de Cope. «Los jueves son los días más complicados para los luchadores porque durante el día no podemos comer ni beber. Empezamos con la sauna y por la mañana hacemos entrenamientos para a partir de ahí empieza el proceso de deshidratación. Nos cuesta mucho dormir y a mí, personalmente, beber vino me ayuda a dormir y al mismo tiempo me ayuda con la deshidratación. Yo he perdido hasta un kilo», explicaba el luchador. ¿Qué tipo de vino? ¿?De dónde? «Depende de la ocasión, una marca u otra... pero siempre bueno», es la respuesta. Aunque sí deja clara una cosa: es vino tinto.
El deportista, nacido en Alemania, de padres georgianos y residente en Alicante, se ha preparado toda su vida para este combate. Enfrente estará Alexander Volkanovski (26-3-0), considerado por muchos el mejor peso pluma de la historia de la UFC. Pero el Topuria busca el 15-0-0 en su palmarés y levantar al cielo californiano el cinturón de campeón mundial.
Es toda una celebridad mundial que habitualmente pasea por el barrio de Garbinet, en Alicante. Una estrella de nuevo cuño. 1,73 metros de estatura, aspecto rudo y una musculatura de acero. Se entrena a menos de dos kilómetros de la Playa del Postiguet. En el Climent Club, un reconocido gimnasio regentado por los hermanos argentinos Agustín y Jorge Climent, es admirado por todos. Pero hay más. Los alumnos de campanillas de Climent son los hermanos Topuria, quienes se entrenan en el gimnasio alicantino desde los 15 años: «Los hemos formado nosotros en el club. Venían con su estilo de la lucha, porque hacían lucha grecorromana». Ilia ya está en el top mundial y Aleksandre avanza hacia la UFC.
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