«Después de ganar el Mundial sub-23, mi objetivo para 2025 es consolidarme en las Series Mundiales. Es la evolución natural, estar peleando con ... los mejores». Así de claro, mirando a los ojos y sin dejarse ninguna vía de escape. David Cantero, que a final de enero cumplirá 22 años, tenía dos alternativas y decidió multiplicarse por tres: ha destacado como atleta desde las categorías inferiores, pero también mostraba su calidad en el triatlón. Se generó una especie de 'pulso' entre las dos disciplinas, pero el deportista de Aldaia tomó una decisión con vistas al medio y al largo plazo.
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«Durante los últimos años sí que he estado combinando ambas, y se me daban bien. El atletismo también me gusta bastante, pero creo que mi carrera va a estar enfocada al triatlón», recalca David Cantero, que argumenta su decisión: «Creo que podía sacarle más partido, pienso que lo hemos enfocado bien y los resultados están saliendo. Realmente en el atletismo tienes que estar peleando con el continente africano, si no resulta muy complicado. En ese sentido es cierto que en el triatlón me veo más capaz de luchar con los mejores».
Y le refuerzan los resultados, que desde luego no salen por casualidad. Detrás de ese título Mundial sub-23 hay mucho trabajo, desde que era cadete. «Yo era un chavalito con cuerpo escombro», recuerda con una sonrisa. Se refiere a cuando empezó a trabajar con Roberto Cejuela y su paraíso para triatletas montado en torno a la Universidad de Alicante. David Cantero reside en Sant Vicent del Raspeig y se ha puesto en manos de este profesor de educación física que ha creado una especie de centro de I+D+I.
«Poco a poco nos han ido llegando los resultados, ganar alguna Copa del Mundo (como las conseguidas en Valencia en 2023 y 2024) y el título Mundial sub-23 en Torremolinos. Es el tercer español que lo consigue y el segundo valenciano: el anterior, Roberto Sánchez Mantecón, que también se entrena en el grupo de Roberto Cejuela y que el pasado verano disputó los Juegos Olímpicos en París.
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Cantero intentó pelear la clasificación para esta cita, pero sabía que su ciclo, al menos el primero donde debe estar en la lucha, era el siguiente. Ahora el momento le ha llegado. «Mi objetivo es estar en Los Ángeles 2028», admite. Sin titubear ni pestañear: «Al final cuando uno se ve peleando con los mejores creo que hay que pensar que no es imposible, ni mucho menos. Hay que ser precavido y respetuoso, pero ambicioso e inconformista».
El valenciano, que estudia el grado en Educación Física, se fue a una Copa del Mundo a Corea tras el Mundial de Torremolinos. Se quedó unos días de vacaciones en China y a la vuelta le esperaba una sorpresa desagradable. «En la noche del 29 al 30 de octubre estaba llegando a Madrid, y cuando aterricé, al activar los datos me enteré de lo que había pasado. Luego estuve varios días ayudando a limpiar», recuerda; «Nosotros hemos tenido la suerte de que toda la familia ha estado bien».
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Por eso está ya centrado en la nueva temporada. Ya lejos del atletismo, aunque aprovechando ese bagaje, esa mochila que llenó durante sus años en este deporte. «Creo que poco a poco irán saliendo brotes verdes, pero históricamente ellos han sido muy buenos por diversas razones. Aún así yo veo difícil que nosotros tengamos la capacidad de correr tanto como ellos», comenta al hablar del dominio africano en las carreras de fondo: «Por eso yo creo que me he enfocado bien».
Además, David Cantero tiene clara su ventaja. Precisamente, y no es casualidad, en la carrera a pie. Por ello trata de colocarse bien en el sector de la natación y salir también lanzado de la bicicleta. Entonces tira sin mirar atrás. Alguno puede llegar a pensar que es una táctica suicida, pero no. «Bueno, al final el triatlón es nada, pedalear y correr, y en la carrera a pie es donde se ganan carreras. Ahí es donde yo considero que puedo sacar ventaja», asegura. Él ya a empezado a trotar, sin mirar atrás, rumbo a Los Ángeles 2028.
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