Una guerrera para sumar a la leyenda de Mislata

María Cobo tiene grabados el «sacrificio»y la «constancia» como máximas en su vida. Sólo así llega el éxito. Forma parte de la plantilla del Handbol Mislata, una de las canteras más fructíferas de toda Europa, se siente una «afortunada»por haber nacido en una de las cunas del deporte que ama: «No noto presión por pertenecer a un club de grandes deportistas, estoy orgullosa y con ganas de trabajar y aprender más».

La valenciana cursa cuarto de ESO en el Centro de Tecnificación de Cheste. Este es el tercer año de lo que considera un gran «acierto». «Me lo recomendaron y me presenté a las pruebas de acceso y cuando me aceptaron pensé que no perdía nada por probar», recuerda. Después de tres cursos destaca, además de la formación y el tiempo para dedicarle a los entrenamientos de balonmano, «la gente deportista» con la que comparte el día a día. Personas con sus mismas ambiciones y expectativas.

Admira a Lara González, que actualmente milita en la Liga Francesa. Aunque todo el mundo sueña con ser profeta en su tierra, María Cobo no descarta cambiar de destino si le llega la oportunidad:«Si me hacen una buena oferta, no creo que la rechazara, probaría a cambiar y vivir una nueva experiencia. De todo se aprende», sostiene.

Con 173 centímetros de altura y un gran salto, María es fija en las selecciones inferiores de las selección junto a compañeras del Handbol Mislata como Claudia Juan entre otras. La llamada de la absoluta, las guerreras es su máximo objetivo. El combinado nacional es para ella «muy especial»:«Siento que es la mayor recompensa al trabajo. Si puedo alcanzar la absoluta, para mí sería un gran honor».

Unos Juegos Olímpicos y un Mundial son sus grandes sueños, pero piensa en el día a día. Considera a su padre su «apoyo incondicional» ahora mismo: «Él jugaba a fútbol y me aconseja mucho a nivel mental, es fundamental para mí». De cada entrenador que ha tenido en su vida guarda «algún detalle», asegura que «todo suma». También lo malo, como las lesiones, recuerda que una dolencia en las lumbares le dejó fuera del equipo en su participación en el Sector. Lo vivió desde la grada. «Me enfoqué en recuperarme pronto», apostilla.