Héctor Catalá completa un Medio Ironman en casa para combatir el coronavirus

Héctor Catalá, campeón del mundo de triatlón paralímpico de la categoría PVI de discapacitados visuales, completó este sábado, en 4 horas y 43 minutos, un Medio Ironman solidario desde su casa para recaudar fondos y ayudar a las personas que combaten la COVID-19.

Catalá nadó en estático 1.900 metros en una piscina hinchable de tres metros de diámetro y setenta centímetros de profundidad, después hizo 90 kilómetros en una bicicleta con rodillo y acabó corriendo en cinta 21 kilómetros.

En total, el deportista valenciano tardó 4 horas y 43 minutos (25' de natación, 2h39 de bici y 1h29 de carrera a pie) en completar el reto desde su casa en la localidad de Serra, dentro del Parque Natural de la Sierra Calderona. "Ha sido bastante duro, pero lo he disfrutado mucho. Estoy muy contento porque veo que hay mucha gente detrás con ganas de ayudar. Yo solo he puesto el medio, así que mérito extra ninguno", dijo a EFE Héctor Catalá.

El triatleta valenciano, de 31 años y licenciado en Ingeniería Industrial, contó a lo largo de su reto con el apoyo de renombrados deportistas paralímpicos como David Casinos, Ricardo Ten y Eva Moral, así como del ciclista de Movistar Sebastián Mora.

"Este año tenía el objetivo de los Juegos, pero no ha podido ser. Ahora para 2021 tengo una nueva motivación, una ilusión y un reto nuevo", dijo Mora mientras pedaleaba desde su casa para apoyar la causa. También participaron otros triatletas españoles absolutos como Miriam Casillas, Antonio Serrat, Noelia Juan, Sara Pérez, Ángel Salamanca, Gustavo Rodríguez o los hermanos Ignacio y Alberto González.

El objetivo era recaudar fondos para ayudar a la gente necesitada de su zona que se ha visto afectada por el coronavirus. Al inicio del reto el importe recaudado era de 1.500 euros, una cantidad que se incrementará sustancialmente por las transferencias bancarias que se pueden hacer hasta el lunes 27 de abril.

Con este reto, Héctor volvió a demostrar su capacidad de superación. Sufre la enfermedad de Best, que es degenerativa, genética y hereditaria y no tiene solución. Por el ojo derecho ve poco, apenas un 10%, mientras que por el izquierdo nada.