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Hugo Cruz, campeón nacional de Karate 2023 Foto cedida por Hugo Cruz

Hugo Cruz, el karateka que pasó a ser empresario

Más de 230 deportistas de contacto han acudido al joven murero para mejorar sus resultados deportivos y capacidades físicas. El método «Myura» es el nombre de su entrenamiento, que representa la fórmula de su éxito tanto como competidor como preparador físico

Marcos Sánchez

Valencia

Miércoles, 21 de agosto 2024, 12:21

«Tengo que ser campeón, cueste lo que cueste», está era la frase que se repetía día y noche desde pequeño Hugo Cruz, un joven ... karateka de Alcoy. Hugo siempre ha sido una persona introvertida, que no destacaba en exceso en la escuela y su deporte preferido no era el fútbol, sino el Karate. Sin embargo, todo eso ha cambiado y hoy en día se puede decir que este joven de 23 años es un reputado competidor de Kyokushinkai y un preparador físico en auge.

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No obstante, no todo ha sido un camino de rosas hasta llegar aquí. En Muro de Alcoy, su pueblo, Hugo ha tenido que escuchar comentarios como «eres un matao», «mucho Karate, pero no vas a vivir de esto». Hasta sus propios padres dudaban en un inicio, pero tras ganar su primera competición con 13 años socavó toda desconfianza. Su capacidad de resiliencia es lo que lo ha llevado a seguir en el mundo del Karate y a poder ganar nueve campeonatos nacionales, tres subcampeonatos de Europa, campeón profesional en EE. UU y Bosnia Herzegovina y ganador de la Copa del Mundo por pesos en Hungría el año pasado.

Hugo Cruz posa con gran parte de sus títulos como competidor de Kyokushinkai Foto cedida por Hugo Cruz

Detrás de este envidiable palmarés se esconden horas y horas de entrenamiento, de dedicación y sacrificio. Porque Hugo no siempre ha sido como ahora, sino que ha tenido que hacer del sueño, una realidad. Con 16 años empezó a trabajar en una pizzería para cumplir sus dos grandes pasiones, viajar y competir al más alto nivel. Con el poco dinero que ganaba, lograba costearse sus expediciones al extranjero para competir y así hacerse un hueco entre los mejores.

Pasaban los años, los torneos, los campeonatos y poco a poco Hugo seguía obteniendo buenos resultados, sin embargo, el coste a pagar tanto económico como físico empezaba a demasiado elevado. A su vez decidió darle el paso de cursar la carrera de ciencias físicas y actividad del deporte, además de formarse y adquirir conocimientos paralelamente en el apartado de la nutrición, entrenadores y mentores del sector. Y entonces, llegó el año 2020, el año que alteró la vida de todas las personas y de Hugo Cruz. Ese parón hizo reflexionar al joven murero para prepararse para lo que venía y dar un giro de 180 grados a su vida.

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Se sentó consigo mismo y se planteó la misma pregunta que se hizo mucha gente durante la pandemia y era: ¿Qué quiero hacer con mi vida? ¿Qué es lo que me gusta a mí realmente? Hugo pensó rápidamente, el Karate y ¿Qué parte disfruto más de él?: El entrenamiento de fuerza así ya tenía los dos ingredientes perfectos para montar su propio proyecto.

En España hasta ese momento no había ningún referente importante en preparación específica para combates y Hugo vio esta oportunidad. Mediante una serie de seminarios y cursos específicos focalizados en la pelea y junto a su bagaje y experiencia como competidor, decidió que era el momento de dar un paso de gigante y convertirse en preparador físico. Pero no un preparador físico cualquiera sino uno con método efectivo y probado por él, el método Myura que promulga a través de sus redes sociales.

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Pero ¿Qué simboliza este término? Para Hugo representa la fuerza emanada del toro y así encaja a la perfección con el objetivo de su entrenamiento, que es mejorar la potencia de golpeo un 20% en tres meses. Sus inicios en este mundillo fueron un tanto complicados y él así lo comenta: «pienso que la gente al principio podría tener sus dudas porque no conocían todo esto y el mercado está lleno de gente en la que no llegas a confiar ya que sus mensajes no suenan realistas».

Sin embargo, a Hugo Cruz le avalan sus resultados y su experiencia como competidor, él es su propio resultado, algo que le ha llevado a poder vivir plenamente de su pasión, de la preparación física de peleadores, ser su fuente principal de ingresos y a su vez, permitirle cumplir su sueño de competir y viajar sin preocupación por el dinero y así con grandes éxitos seguir ampliando su marca personal. Casi todos sus servicios son online, ya que tener a tanta gente detrás le impide estar presencialmente con cada uno de sus clientes.

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Por otra parte, Hugo no rechaza invitaciones y cuando se le requiere en algún seminario presencial, no declina la invitación y ofrece sus conocimientos a aquellos que quieren mejorar en el ámbito del deporte. En noviembre de este mismo año, ya tiene programado viajar a Costa Rica a un seminario a demostrar y contestar todas las dudas sobre su método de entrenamiento.

El éxito de sus pupilos

De igual manera, actualmente, Hugo Cruz ha conseguido ayudar y obtener grandes resultados deportivos a más de 230 peleadores de contacto y mejorar sus capacidades físicas. Entre los luchadores de Kyokushinkai encontramos casos de éxitos como el de Eloy Pellicer, David Sánchez o Jordi Leiva. Porque el compromiso y la implicación por parte del joven preparador físico es intachable y así destaca el fallo de muchos supuestos entrenadores personales: «Ese es el error, por ejemplo, que veo yo en redes sociales, en el momento que la gente te compra te olvidas de él. Ahí es cuando empieza realmente tu trabajo con esa persona».

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Eloy Pellicer, sensei de 52 años es uno de sus muchos luchadores que desde que confió en los métodos del joven murero ha podido llegar a un escalón superior en la competición y evolucionar como luchador de Kyokushinkai. «Él te hace una preparación especialmente para ti, para tu forma de pelear, de preparar un campeonato» esto que comenta Eloy Pellicer es lo que le ha hecho ganar la Antwerp Diamond Cup, el campeonato nacional de Karate de Masters y su logro más destacado y difícil hasta la fecha, un meritorio tercer puesto en el Mundial de 2021.

Hugo Cruz junto a Eloy Pellicer tras ganar el campeonato nacional de Karate Masters Foto cedida por Hugo Cruz

Pero la función de Hugo Cruz va mucho más allá del entrenamiento, sino que también cuida todos los detalles para tener preparados a sus peleadores al mejor nivel físico y mental y Eloy agradece eso «La confianza que te da él antes de empezar es porque él ha pasado por donde tú estás pasando, sabe todo lo que pasa alrededor de una competición. Al darte esta confianza, luego cuando vas al campeonato sabes que has entrenado lo mejor posible y al límite de tus condiciones».

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Eloy Pellicer celebra su tercer puesto en el Mundial de noviembre de 2021 Foto cedida por Eloy Pellicer

Pero hay veces que las cosas no salen como uno quiere y el saber gestionar la derrota siempre es parte de un proceso para conseguir objetivos mayores. Hugo no solo sabe ganar, sino que también sabe perder y con las duras derrotas que ha tenido a lo largo de su carrera le han hecho sacar un aprendizaje que transmitir a sus peleadores.

Porque en su primera competición importante, Hugo sufrió una dura derrota que le hizo cambiar el chip de su mente. «Después de ese combate maduré mucho, fue cuando empecé a darme cuenta del desapego al resultado. Tomé otro punto de vista. Es salir a competir y que el resultado no sea el oro o la plata, sino que salgas y lo que hayas entrenado salga en competición. Que estés encima del tatami y estés a gusto. Eso es lo que le transmito a mis luchadores».

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Ahora, la ambición de Hugo Cruz no tiene límites y el próximo objetivo que tiene entre ceja y ceja es convertirse en el preparador físico con la comunidad hispano hablante más grande del mundo.

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