Laura Morata, la campeona de Europa que no quiere ser olímpica

Laura Morata es una de las regatistas que desde este martes hasta el domingo compiten por el Mundial femenino de Snipe. En el evento organizado por Valencia Mar se congregarán en torno a 100 participantes de 15 países. «Se trata de un barco técnico y complicado, en el que se necesita tener una buena coordinación con el compañero», señala la valenciana, actualmente campeona de Europa junto a Rosa Foruria.

La joven ha estado vinculada toda la vida al mar. Su padre trabajó como capitán mercante. Sí, de esos barcos que surcan los océanos cargados de contenedores. Su hermano también está titulado, aunque trabaja en otro sector. También dejó la competición. Pero Laura Morata no puede vivir lejos del mar. «Durante un tiempo estuve trabajando en el puerto. Ahora estoy en T10 Sailing Club, organizando eventos», señala.

Y compitiendo también es ella la que continúa. Cuando se le pregunta por lo típico, si tiene aspiraciones olímpicas, sorprende: «Estoy en snipe precisamente por eso, porque no es una de las clases que estén en los Juegos. Cuando ya hay clasificaciones para los Juegos empieza a haber demasiada competitividad. Que yo también soy competitiva, pero de otra manera».

Asegura que hay una palabra que define lo que más le gusta de la flota snipe: «familia». Eso es algo que Laura Morata no quiere perder. «Igual vas a una competición en Brasil y lo que más disfrutas es lo de después. Que todos queremos ganar, pero estás a miles de kilómetros pero te sientes como en casa. Quedando con gente que te ves en cada evento, te pones al día…».

Por eso está encantada de ser una especie de 'anfitriona' esta semana. «Yo cada año me pongo una gran competición como objetivo», precisa. Esta es femenina, pero habitualmente en snipe, un barco con el que se navega en pareja, es mixta y Laura Morata competirá junto a Marina Cano. «Mi compañero habitual es Nelido Manso, un crack», especifica. La principal razón de que suelan formar equipo un hombre y una mujer es de peso, ya que hay que alcanzar 130 kilos. «Yo peso 50, él es más corpulento», señala.

Laura Morata no concibe un futuro lejos del mar. Estos días compite en casa. «Desde el lunes voy a tope, pero yo lo disfruto», indica. No descarta embarcarse en algún proyecto de regata oceánica. «No sí, no lo descarto, ¿por qué voy a hacerlo? Ya se verá», concluye.