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Ángela Martínez inicia una competición indoor, modalidad en la que también compite y en la que, de hecho, prefería haberse clasificado para París. FNCV
RUMBO A PARÍS

Nadar en el Sena, un mal necesario para Ángela Martínez

«Yo hago 800 y 1.500, pero al no convocarme para el Mundial decidí intentarlo en aguas abiertas», indica la joven de 20 años que debutará en unos Juegos Olímpicos

Domingo, 5 de mayo 2024, 00:52

Ángela Martínez no quiere ahogarse. «No me hace ninguna ilusión nadar en el Sena, además de por toda la porquería que hay, por las corrientes. ... He nadado en mar en Italia, en otros ríos como en la República Checa y Sevilla, en Budapest... pero este es diferentes», señala la joven ilicitana, que pondrá fin a una sequía de tres ciclos olímpicos para la natación valenciana: Yurema Requena (aguas abiertas, como ella) y Lydia Morant compitieron en los de Pekín 2008. Ángela pone fin a esa travesía en el desierto y cierra el círculo, pues ella compite en el deporte al que le apuntaron su padre y su madre... precisamente para que no se ahogase.

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Cómo reaccionó aquella primera vez que la metieron en una piscina es algo que no recuerda. Qué sucederá en agosto tampoco puede preverlo: «Yo voy a hacer lo mejor posible». El objetivo ya está cumplido. Otro círculo cerrado. En casa la empujaron a la piscina y Ricardo Barreda, el seleccionador, fuera de ella para que fuera olímpica. «Fue él quien me dijo: 'Vas a llegar muy lejos'. El otro día, cuando me clasifiqué en Doha, sus primeras palabras fueron '¿Ves? Te lo dije'», relata.

El Sena se reabre al baño después de más de un siglo. La expansión e industrialización de las ciudades fue letal para muchos ríos, entre ellos el parisino. Vertidos y la presencia de cuerpos de animales convirtieron sus aguas en un transmisor de enfermedades. Los franceses han querido que los Juegos Olímpicos consigan lo que no logró Jacques Chirac en 1990 cuando era alcalde de la capital. «Lo que está claro es que la prueba se hará. Si no es ahí, en otro sitio. Se les caería la cara de vergüenza si no se celebrase», comenta Ángela Martínez. La distancia de este programa olímpico es 10 kilómetros y la fecha elegida, el 8 de agosto.

Este era el plan B de la ilicitana. «Desde los 11 años he hecho travesías y por normativa los fondistas debíamos ir a los campeonatos de aguas abiertas», señala. Pero a ella no le gustaba esta modalidad. «Me agobia que la gente se vaya pegando, que haya 30 para pasar una boya. Te cogen y te hunden. Yo siempre decía que prefiero ir más tranquila en la piscina, en mi calle», explica. Eso sin hablar de las corrientes y las olas, las medusas en el mar... aún recuerda el latigazo que sintió en Chipre. El veneno de aquella medusa no le dejó huella, pero al final sí lo harán las aguas abiertas.

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Esa modalidad que prefería evitar le va a permitir tatuarse en un antebrazo los aros olímpicos: «No sé en cuál, pero lo haré. Es algo que piensas: '¡Me lo he ganado!'». «Hago 800 y 1.500 metros en piscina, pero al no convocarme para el Mundial, decidí intentarlo en aguas abiertas», precisa. Su segunda bala fue este campeonato, pero de larga distancia, celebrado en febrero en Doha. Se repartían 13 billetes directos a París y la ilicitana, en una carrera de eliminación, quedó 13ª. «Habría vuelto a intentarlo en piscina, pero ya está», admite. Sonríe cada vez que recuerda el 'te lo dije' de Ricardo Barreda.

O de cada entrenamiento a las órdenes de Xavi Casademont, su entrenador en Málaga. «No tengo ídolos, pero él me inspira. Supongo que por su historial, a toda la gente que ha clasificado para los Juegos y otros campeonatos», señala: «Y por toda la confianza que me transmitió desde que llegué. Cuando empezamos la temporada en septiembre él tenía muy claro que yo iría a París».

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Hasta en los peores momentos, como en la concentración de Sierra Nevada, cuando se pasó una semana enferma y sin entrenar a dos del Mundial de Doha. Pero ahí llegó el premio a toda una vida en el agua. A ese curso de Segundo de Bachillerato en el que tuvo que compaginar los entrenamientos con los estudios y la PAU (los exámenes de acceso a la Universidad). «Fue traumático, dormía cuatro horas», recuerda. Pero lo logró.

Entró a Nutrición Humana y Dietética, estudios que le apasionan porque considera que es una pieza básica para el deportista. También supo hace tres años que debía marcharse de su Elche natal para dar un paso más en su carrera como nadadora en el Centro Nacional, que está en Málaga. Con 20 años, Ángela Martínez está habituada a salir de la zona de confort. Ahora le tocará zambullirse en el Sena para hacer realidad su sueño olímpico.

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La calidad del agua ya frustró otra competición

Las competiciones vuelven al Sena desde el 30 de julio... en teoría. Porque como ensayo general ya debía haberse celebrado una Copa del Mundo de natación en agosto de 2023, pero esta se suspendió, precisamente por la calidad del agua. En los Juegos, el triatlón está previsto para el 30 y 31 de julio y el 5 de agosto, y las aguas abiertas, en las que participará Ángela Martínez el 8 y 9 de agosto. La contaminación es el talón de Aquiles de un río donde no se compite desde 1900 y en el que está prohibido zambullirse desde 1923. Ahora se han realizado pruebas y los resultados arrojaron que hay presencia de la bacteria E coli superiores a 2.000 ufc/100 ml, con un máximo de 7.250 bajo el puente de Alma. También se registraron enterococos por encima de 500 ufc/100 ml, con un punto álgido de 1.190. Ambas bacterias se encuentran en el aparato digestivo de los humanos y de algunos animales, por lo que su rastro en el agua indica la presencia de heces en el agua.

Las opciones valencianas de estar en la piscina pasan por las pruebas de relevos

La natación valenciana puede completar su participación en París con otros dos deportistas que competirían en piscina y ambos en pruebas de relevos: Alba Herrero en 4x200 –con serias opciones– y Nacho Campos en 4x100. Ambos se jugarán el billete a los Juegos en el Open de España que se disputará en Palma en las próximas semanas. En aguas abiertas, la lista en la que aparece la ilicitana Ángela Martínez, ya está cerrada. A ella la acompaña María de Valdés, que se colgó una plata en la primera etapa de la Copa del Mundo en Egipto. Carlos Garach que va a doblar en piscina y río en sus primeros Juegos. En la segunda quincena de abril han estado concentrados en Arizona.

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