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En el templo. Johan Orozco, durante un entrenamiento en el club San Cristóbal. DAMIÁN TORRES
El nuevo cinturón del boxeo valenciano

El nuevo cinturón del boxeo valenciano

'Talento'. Es el apodo de Johan Orozco, el púgil del Cabañal que brilló durante su carrera amateur y que ahora, en sus inicios como profesional, busca en Sedaví su primer título de campeón de España

Viernes, 21 de junio 2024, 01:06

«Tus victorias son los sueños que jamás diste por perdidos». Es el lema que, negro sobre blanco, adorna una de las vigas del emblemático gimnasio. Son las diez de la mañana y el club de boxeo San Cristóbal está a rebosar. Retumban los golpes a los sacos entre las cuatro vetustas paredes, lucidas a base de carteles, fotografías y pósters. Nada de lujos. Nada de artificios. Todo alma. Un templo valenciano del pugilismo situado en el corazón del Cabanyal. «¡Seguimos, seguimos, quedan tres minutos!». Grita Sento Martínez dirigiéndose a sus alumnos durante el calentamiento. Él es el dueño y el entrenador. Uno de sus discípulos, Johan 'Talento' Orozco, está sentado en un extremo del ring con las manos apoyadas en las cuerdas. Afronta una semana subrayada en rojo, ya que este sábado peleará por el título de campeón de España del peso superligero. Su primer cinturón como profesional.

El pabellón municipal de Sedaví acogerá una velada apasionante. La pelea más esperada será entre el valenciano Johan Orozco y Ricardo Fernández. El del Cabanyal dejó su carrera olímpica en 2020 y, tras un paréntesis, dio el salto al boxeo profesional, en el que luce un pleno de siete victorias, cuatro por KO. A sus 29 años, se siente listo para coronarse a nivel nacional y mirar a Europa.

«Sé que mi techo está muchísimo más alto, pero me hace ilusión conseguir mi primer cinturón. Y aquí en casa. Me gusta ponerme metas a corto plazo. Y esta es ahora mismo mi mayor meta. Vamos a disfrutarla. Y lo hemos estado esperando un montón de tiempo porque se han hecho de rogar los rivales», comenta Orozco. Nació en Colombia pero reside en Valencia desde los tres años.

El combate por el título de España del peso superligero debería haberse celebrado en mayo, pero el valenciano se quedó sin adversario. Abdessamad Nechchad renunció por lesión. Por fin ha llegado la hora. Orozco tendrá enfrente a Ricardo Fernández, boliviano de nacimiento y logroñés de adopción. Con 31 años, suma 27 peleas como profesional, con 15 victorias y 12 derrotas.

«Sé que mi techo está muchísimo más alto, pero me hace ilusión conseguir mi primer cinturón. Y aquí en casa»

Johan 'Talento' Orozco

Boxeador

«Johan es un boxeador que a nivel amateur ha ganado muchos títulos», destaca Sento. Cinco veces campeón de España, bronce en los Juegos del Mediterráneo, quinto de Europa… «Este su primer título como profesional y me hace mucha ilusión, porque es como un hijo pequeño para mí. Y es en nuestra casa, delante de nuestra gente. Pero como profesional no deja de ser un puro trámite este combate. Aspiramos a mucho más. Lleva sólo siete combates como profesional y ya está el 120 del mundo», añade el entrenador. Mira al futuro con ambición: «Sacaría un suficiente si fuera campeón de Europa Silver. Y si fuera campeón de Europa absoluto sería un notable. Y si fuera campeón del mundo, que es algo difícil, sería un sobresaliente».

Llevan 15 años trabajando juntos. Desde que Sento puso en marcha su club. «Empecé aquí con 13 años. Siempre me han llamado mucho la atención los deportes de contacto. Mi padre llegó a practicar boxeo de pequeño y veía combates en casa. Pero aquí no había gimnasios. Años después abrieron el San Cristóbal y se lo dije a mi padre. Era 2009 y ese mismo año me apunté», cuenta Orozco.

El valenciano creció durante ocho años en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid: «Estaba interno en la residencia Joaquín Blume. Es una experiencia que te forja y te hace un boxeador de otro nivel. Es un no parar hasta que llega el Preolímpico y te intentas clasificar. Pero no fui olímpico, no me clasifiqué. Eso me destrozó psicológicamente y me fui del equipo. Quedarte cerca y no clasificarte es un palo. Físicamente es durísimo, pero lo que marca la diferencia de unos deportistas a otros estando allí es la cabeza».

«Johan ha ganado muchos títulos a nivel amateur. Lleva sólo siete combates como profesional y ya está el 120 del mundo»

Sento Martínez

Propietario del club de boxeo San Cristóbal

En abril de 2021, tras poner fin a su carrera olímpica, se adentró en el mundo profesional. Antes de dar ese paso, atravesó una tormenta. «Volví a Valencia y estuve a punto de dejar el boxeo. Mientras yo estaba en Madrid, mi familia se había ido a Colombia porque mi padre se había quedado sin trabajo. No tenía ganas de seguir boxeando. No tenía nada. Sales con una mano delante y otra detrás. Trabajaba de seguridad en una discoteca y ayudando a amigos para sacar dinero. Entonces me ofrecieron un empleo dando clases de boxeo. Me salió la oportunidad. Y eso me conectó otra vez con el boxeo. Enseñar a niños. Verles los mismos ojos de ilusión que yo tenía cuando empecé. Pensé: 'Esto es lo mío. Quiero seguir boxeando'. Empecé a venir otra vez al San Cristóbal», recuerda.

Actualmente, Orozco vive del boxeo, ya que imparte clases en un gimnasio de Alboraia: «Este deporte me lo ha dado todo. Me ha hecho ser la persona que soy ahora mismo, luchadora, soñadora, disciplinada».

Un club con mística

En los últimos años, el boxeo ha experimentado un ostensible auge. «Ahora la gente viene a sudar, a pasarlo bien, a hacer deporte, a coger coordinación, a hacer autodefensa... Ahora tengo 20 competidores y 250 alumnos que vienen a sudar. 270 en total. Y muchas mujeres. Esa es la diferencia entre ahora y hace 20 años», cuenta Sento. Entre esos 20 profesionales de lo que habla, figuran Jairo Noriega, Jorge Fortea, Yoana Fecioru y Johan Orozco.

El club San Cristóbal tiene mística. «Hay mil gimnasios de boxeo que se están abriendo que son más modernos, pero la esencia del boxeo original la notas en cuanto entras en este gimnasio», dice Orozco. Sento saca su orgullo sin perder la humildad: «Me di cuenta de que no hacía falta tener un gimnasio súper moderno para ser campeones. Y aquí están los resultados. Llevo 11 títulos profesionales, 14 campeones de España».

La familia de Orozco hizo las maletas para regresar a Valencia. Este sábado, en Sedaví, el boxeador estará arropado por su padre, su hermana, su novia, sus amigos... «Siempre me han apoyado. Y eso que mi madre lo odia y nunca viene a verme pelear. Me vio una vez de pequeño y ya no volvió. Sufrió como una loca. Se pone súper nerviosa». Ella se queda en casa y siempre se despide de su hijo diciéndole: «Que Dios te bendiga hijo. Tú sabes lo que te has sacrificado para esto. Todo va a ir bien. Y cuando ganes, me llamas para dejarme tranquila».

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