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Paula Soria debutó en unos Juegos Olímpicos con 31 años tras clasificarse en el último torneo donde era posible conseguir el billete para París junto a Lili Fernández. Fue una gesta tras un ciclo marcado por la maternidad de la veterana deportista de Benidorm que les llevó a pelear la clasificación desde año y medio antes de la cita francesa. Ahora la de Orihuela inicia otro proyecto, con base en Alicante, junto a Belén Carro. La pareja competirá en el torneo internacional Future que se celebrará en El Cabanyal del 30 de abril al 4 de mayo, del que LAS PROVINCIAS es medio oficial.
-¿Cuándo se ha puesto en marcha después de los Juegos Olímpicos, que imagino que sería la experiencia más emotiva a nivel profesional?
-Sí, los Juegos Olímpicos es como vivir en una pequeña burbuja, porque estás deseando que llegue, y cuando llega no quieres que termine. Cuando acaba tienes una resaca emocional brutal porque dices: 'Con lo que me ha costado llegar hasta aquí y ya se ha terminado'. Es bastante duro, incluso ahora que han pasado meses, pero todavía sigue viniendo cuando tienes ahí los recuerdos. Yo volví a entrenar en octubre, a hacer pesas, y ya en noviembre me puse en serio con un nuevo proyecto, y con mi entrenador y mi preparador físico empezamos nos pusimos a full.
-¿Qué ha hecho en ese tiempo de parón?
-Pues disfrutar como una persona normal, básicamente. Yo decía que después de los Juegos iba a estar sin tocar la playa no sé cuánto tiempo... mentira, a los 8 o 9 días estaba ya ahí. Pero no entrenando como súper focus, sino con la gente que juego aquí, más relajada, pasándomelo bien. Es otra manera de mantenerte en forma, pero con tranquilidad.
-Este ciclo de Los Ángeles es en casa…
-Justamente, el ciclo lo planteé para tener sede en Alicante, porque después ya de 16 años que no he parado en mi casa. Creo que ahora puedo formar un proyecto en Alicante porque tengo todas las condiciones para poder lograrlo y hacerlo, y esa era la idea, básicamente.
-Se hará hasta extraño tener tan cerca a la familia, a sus amigos, al perro que contaba antes de los Juegoos de París que lo tenía en Alicante…
-A mí se me hace súper extraño, la verdad, pasar tanto tiempo en casa cuando no estoy viajando para competir. Pero, lo echaba mucho de menos estar aquí con mi familia, mis sobrinos, mi perro, mis padres… Es que yo eso no lo he tenido en 16 años.
-En alguna de sus declaraciones noté cierto vértigo al futuro, porque tras París Lili Fernández, su compañera en los Juegos, se retiró, y además tuvo la 'mala suerte' de que la otra pareja lo hizo muy bien en París…
-A ver, Tania y Daniela son una pareja con mucha proyección, consolidada y que ya han demostrado muchas cosas. Es verdad que lo hicieron muy bien, porque hicieron un quinto puesto, pero bueno, nosotras al final también nos metimos unos octavos de final con la clasificación en el último momento después de una maternidad de Lili y de que éramos una pareja completamente nueva y en un año y medio pudimos participar. Yo con Tania y Daniela me alegro muchísimo, yo siempre les deseo que les vaya muy bien, porque al final son rivales, pero ahora mismo no estamos compitiendo por quién es mejor que la otra. Ellas están en su camino, ellas están muy por encima, porque tienen muchos puntos que han conseguido durante estos años. Yo tengo ahora mismo a mi nueva compañera. Es verdad que al retirarse Lili fue bastante duro el saber que ya no iba a poder jugar más con ella, porque hubiese sido increíble otro ciclo con ella para ser más fuertes como equipo y más consolidadas. Yo creo que fue más el vértigo. Siempre he sido fan de Lili y haber hecho tan buen equipo en tan poco tiempo, da pena el hecho de no saber hasta dónde podíamos haber llegado si las condiciones hubiesen sido otras. Sobre todo por la edad, ya no es que sea mamá o no, sino que Lili ya tiene 38 años, cuatro Juegos Olímpicos, y yo creo que un ciclo más ya se metería en 42 años, que podría perfectamente. Pero bueno, yo creo que ella pensó: 'Ya he cumplido todo, he hecho cuatro Juegos Olímpicos y ya no me queda nada más por hacer'.
-¿Cómo es la pareja con Belén Carro?
-Pues es diferente, los roles han cambiado un poco en el sentido del liderazgo del equipo. Como tenemos carácteres muy diferentes, y yo tengo a lo mejor un poco más la experiencia de que vengo a unos Juegos Olímpicos, soy más la que lidera un poco el equipo, también soy la mayor. Ella es más tranquila, yo tengo mucho más nervio. Yo soy mucho más madura a nivel juego y sobre todo a nivel comunicativo con mi compañera. Gestiono mejor las emociones y eso sobre todo se lo tengo que agradecer a Lili, a mi entrenador que por el momento es Sebas Menegozzo, y al trabajo de un psicólogo porque jugamos con tanta tensión, presión y muchas emociones que muchas veces no sabemos gestionar dentro del campo y lo llevas fuera. Es un cambio grande porque es al final es un ciclo nuevo estás con menos puntos, con menos rodaje como equipo y te tienes que volver a conocer. Estamos trabajando muy bien aquí en Alicante pero aún queda mucho.
-Ha hablado sin preguntar del psicólogo. Hace pocos días la tenista Sara Sorribes anunció que para por salud mental. Llama la atención que sea cada vez menos tabú para los deportistas, pero sobre todo para las deportistas…
-Es que a ver, para mí nunca ha sido un tema tabú, pero es verdad que sí que lo ha sido en el mundo del deporte y fuera de él, porque parece que el concepto de ir al psicólogo es como tengo un problema. En todas las conferencia lo digo, y a los chicos adolescentes y a los niños cuando me toca darles una charla, que desde pequeños es muy importante que vayan a un psicólogo si quieren ir rindiendo a nivel deportivo. ¿Por qué? Porque el deporte te hace generar una serie de emociones que no sabes gestionar en el día a día porque no surgen. Entonces igual que saber ganar y saber perder, todas esas emociones cuando tú eres mayor y no las has gestionado desde pequeño cuestan mucho más, porque nadie está preparado para pues renunciar a lo mejor a tantas cosas, para ver que a lo mejor no llegan los resultados, esa frustración… No es que tengas un problema, simplemente incluso en la vida normal de cualquier persona es muy importante ir al psicólogo para que te dan las herramientas y unas pautas para saber gestionar ese tipo de emociones, porque luego vienen todos los problemas asociados a esa falta de gestión. A lo mejor las mujeres sí que lo hablamos más porque igual somos más emocionales, los hombres son más lineales, no sé, no tengo ni idea.
-¿De qué va a depender que Belén Carro y Paula Soria estén en Los Ángeles?
-Todavía es muy pronto, va a depender de los resultados que vayamos haciendo. Es que realmente este año es un poco en blanco, porque hay muchos cambios de pareja, el sistema de la competición ha vuelto a cambiar, y a lo mejor el que viene lo modifican otra vez, no lo sabemos. Entonces, realmente el año importante es 2027 y 2028, que es donde los resultados son los que cuentan mucho. Con Lili me clasifiqué en el último torneo. Entonces, ahora mismo puede pasar cualquier cosa. Ahora mismo el que está dentro, de repente el año que viene está número 30 en vez de estar 5, porque a lo mejor no te empiezan a salir las cosas o por cualquier motivo.
-Yéndonos al presente más inmediato, ¿qué vamos a ver del 30 de abril al 4 de mayo en Valencia, que además es en casa?
-Pues a ver, es un torneo que me encanta. No es un Élite, pero sí un torneo internacional donde se van a medir parejas de Europa. Son equipos que juegan muy bien y es bastante espectacular ver un torneo en la playa. Yo ya jugué en Madrid en su momento y gané el título con tres parejas diferentes y es una gozada tener el público animándote, sentirte que estás en tu país, sobre todo ahora en Valencia, que estoy en casa, en la terreta. Nunca he competido en Valencia a nivel internacional, así que la verdad que con muchas ganas.
-A nivel competitivo, ¿cómo lo afrontan?
-Nosotras estamos en fase de rodaje como equipo, así que nos sirve para seguir compitiendo, probando cosas… Nuestros objetivos realmente son otros, pero bueno, hay que aprovechar cada momento y cada torneo para seguir mejorando. Oye, si se gana, genial, y si no se gana, pues no pasa nada. Todo torneo que nos venga, que podamos competir, pues cuanto más compitamos, más posibilidades va a tener el equipo.
-¿Puede ser un buen test para ver cómo están?
-Efectivamente. Al final en competición se ven cosas que entrenando no se aprecian, porque hay muchos factores que afectan al juego. Es una competición para que nosotros también trabajemos, y nuestro entrenador, por supuesto, vea y esté con nosotros allí. Vas cogiendo sensaciones, sobre todo el hecho de competir ayuda. Se nota mucho cuando un equipo viene rodado de competición o no, aunque lleves años jugando juntos.
-A nivel de élite se ha quedado sola en la Comunitat tras la retirada de Pablo Herrera y Lili Fernández, ¿cómo ve el futuro del voley playa a nivel español?
-En chicos es bastante complicado. Después de la retirada de Pablo Herrera, está Adrián Gavira y Alejandro Huerta, que cuando se retire a Adri tenemos un vacío generacional bastante grande para optar a algo grande. Y en chicas es verdad que hay alguna que otra joven que ya está haciendo muy buenos resultados en categorías inferiores, campeonatos de Europa, subcampeonatos del mundo, que tienen altura y muchas condiciones para seguir la generación . Y Tania y Daniela, por supuesto, que tienen 23 y 24 años. Yo ya soy de las mayores, de las señoras.
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