![Valencia, epicentro de los grandes eventos](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2023/08/26/alcaraz-Rams9Ja6qOsYBDOagjCQncK-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
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Las ideologías y los complejos empequeñecen. A quien los propicia y a quien los asume. Valencia los ha sufrido. Durante demasiado tiempo. Había dos palabras malditas para el gobierno municipal de Ribó y el autonómico de Puig. «Grandes eventos». Pavor, alarma, susto, recelo, desasosiego, cobardía. ... Cualquier competición internacional a la que se ponía estos apellidos era repudiada. Importaba más el rédito electoral que el interés general traducido en millones de euros para las arcas públicas. Había que quedar bien con su electorado. Pero no todos en la familia piensan igual. Los primos hermanos de Compromís no se han sentido perturbados cuando han tenido la oportunidad de atraer una prueba con un escaparate internacional. En Comú, liderado por Ada Colau, se empleó a fondo para atraer la Copa América a Barcelona. Y lo consiguió. Sin psicosis alguna, con naturalidad. La 37 edición de la competición de vela más importante del mundo arraigará en el Port Vell de la capital catalana. Por el pago de un canon de 70 millones –30 son de aportación pública– el impacto económico que revertirá en la ciudad condal será de 1.000 millones. Palabras de Pere Aragonés, president de la Generalitat de Catalunya, institución que no se puso de perfil para ayudar en la llegada de la prueba deportiva que Valencia disfrutó en 2007 y nunca jamás volvió a la dársena del puerto por el rechazo frontal de las administraciones del Botánico y del Ayuntamiento. Eso sí, en plena negociación para la próxima edición el Consell varió su opinión y designó a Joan Calabuig para que testara si existía alguna posibilidad. Ya no fue posible. El decidido interés de Barcelona lo pudo todo.
Pero con el cambio de Gobierno la tendencia ha variado. Una de las primeras reuniones que mantuvo la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, tras tomar posesión de su cargo fue con la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE). Uno de los compromisos de la mandataria del Partido Popular es el de traer la competición a Valencia en 2027 y para ello Vicente Boluda, que preside la institución, se mostró firme en garantizar el apoyo de los empresarios valencianos. Pero ahora será difícil desbancar a Barcelona como la apuesta española para ser sede y más si los beneficios previstos, a todos los niveles, se cumplen. Defenderán su posición con toda energía.
Valencia ha entendido que es su momento. De nuevo. Quiere reposicionarse en el circuito de los grandes eventos mundiales. Tiene recursos suficientes. Y ha empezado. Como también ciudades potentes de la Comunitat. Hace escasas fechas Torrent albergó el Campeonato de España de Atletismo. Hoy finaliza el Mundial de Gimnasia Rítmica en las instalaciones de Feria Valencia. Con un éxito deportivo destacado y un seguimiento potentísimo. Todas las entradas vendidas. Lleno absoluto cada día de competición. Valencia en el foco. Otra vez. Y esto sigue. Del 12 al 17 de septiembre la Fuente de San Luis acogerá la fase de grupos de la Copa Davis. Carlos Alcaraz liderará al equipo español. Ya lo hizo el año pasado y ahora repite. Enfrente estará Djokovic como líder de Serbia. El universo tenístico fijará su sede en Valencia. A quien debe gustarle este deporte es a Joan Ribó, siempre contradictorio. El exalcalde, que huyó de apoyar que la Copa América de 2024 se desplegara aquí, sí se manifestó a favor de la Copa Davis. «Valencia es una ciudad volcada en el deporte popular. Una de las mejores formas de estimular es apoyar los grandes eventos. La colaboración del Ayuntamiento para la Copa Davis tiene como objetivo la dinamización de la economía local. Es un orgullo vivir en Valencia», indicó. Por contra, respecto a la Copa América se mostró tajante con que la ciudad no aportaría dinero, sólo instalaciones. Curiosamente, los terrenos donde se habrían instalado las bases son titularidad de la Autoridad Portuaria, dependiente del Gobierno. Es más, cuando se eligió a Barcelona, su respuesta fue esclarecedora: «Esta vez la capital mundial de la vela se ha ido a otro lugar, no pasa nada».
Como la Fórmula 1, que tampoco le gustaba. Pues a Madrid llegará en 2026 o 2027 (con un impacto de 500 millones al año) y Barcelona la mantiene. De 2008 a 2012 se celebró un gran premio semiurbano en la Marina que acabó con sospechas de corrupción y sepultó el interés deportivo y la repercusión mediática con esas imágenes aéreas calificadas por Ecclestone como «el mejor tesoro escondido de Europa». Anticorrupción se querelló contra Camps y otros responsables políticos tras las denuncias de PSPV y Compromís. Se cuestionaban todos los aspectos de la organización del Gran Premio, desde la negociación con Ecclestone a la asunción del pago del canon por parte de la Generalitat e incluso la compra final de Valmor, la empresa organizadora, por parte del Consell. Todo quedó archivado, como también las supuestas comisiones por adjudicación de obras en el circuito valenciano.
El futuro aprieta y la gran oportunidad la dará el Roig Arena, pabellón financiado íntegramente por el dueño de Mercadona (280 millones), con los torneos de baloncesto más importantes e incluso ya se vislumbra un partido de la NBA, sólo al alcance hasta ahora de grandes capitales. Y ahí está también el Maratón, un imán para los mejores atletas del mundo. A falta de convencer a Kipchoge, recordman mundial, en la próxima edición participará Joshua Cheptegei, plusmarquista de 10.000, que se estrenará en Valencia en los 42 kilómetros.
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