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LOURDES MARTÍ
VALENCIA.
Domingo, 23 de septiembre 2018, 00:34
Desde hace una semana el teléfono de Marc Roig no deja de sonar. Es el secreto español que está detrás del récord del mundo de Kipchoge (2:01:39). Afincado en Kenia desde hace diez años, el catalán es fisioterapeuta de atletas de élite y liebre de mujeres como Kiplagat, mejor marca del planeta.
-Vive en Kenia, su mujer también es de allí y escribió un libro llamado 'Correr como un etíope', ¿eso le generó problemas en casa o con los atletas por la rivalidad deportiva entre ambos países?
-No (sonríe), fue una sorpresa, la editorial me lo propuso porque hay mucho interés, existe mucha gente que escribe libros, así que me lancé. Ahora tendré que escribir 'Correr como un keniata'...
-En un lugar donde es difícil no cruzarse con algún atleta de nivel, su mujer curiosamente no compite, tiene tres hijos, ¿Alguno de ellos se dedicará al atletismo?
-¡Ojalá lo hagan! Son pequeños todavía, la mayor tiene cinco, el otro dos y el más pequeño tres meses, pero me gustaría.
-Usted hace referencia a la ausencia de 'distracciones' que tienen en Kenia los atletas de élite. ¿Las redes sociales que usan los populares para animarse entre ellos pueden ser ese tipo de distracciones?
-Aquí estamos todo el día con el móvil y las redes, allí igual tienen Instagram y apenas lo usan. Pero va más allá, por ejemplo, yo me acuesto todos los días a las 21 horas. Ayer salí y cené fuera, me lo pasé genial pero me iba a la cama a las 12. No hay distracciones hasta este punto. El cine o el fútbol del niño, esas cosas que nos gustan hacer, eso no existe. Se trata de entrenarte y descansar.
-Le he escuchado hablar de la importancia del descanso para ellos, del dolce far niente de verdad...
-Se entrenan a las 6 am y a las cuatro de la tarde, ¿y mientras? No hacen nada. Nada. Yo no soy capaz.
-Lo mismo ocurre con la comida, sólo como fuente de energía.
-Sí, comer es sólo para llenar el depósito. No hay compromisos como los que tenemos aquí de quedar con la familia...
-Es curioso pero es eficaz...
-Sin duda que lo es, sólo hay que ver los resultados. Mientras haya comida, cama y caminos para correr están todos contentos.
-¿Qué porcentaje de culpa considera que tiene en el récord de Kipchoge? ¿Le sorprendió?
-Nada, nada. Hay una frase muy bonita que dice que 'su cien por cien no es nada comparado con el uno por ciento del equipo'. Me gusta mucho, lo importante es estar ahí, no se puede cuantificar y sin duda me voy a quitar todas las medallas que me puedan dar en eso. Estoy orgulloso pero no lo puedo cuantificar en nada. Yo le doy poco masaje, me encargo más de la parte de ejercicios, de prevención, de fortalecimiento pero sabíamos que estaba en posibilidades de hacerlo por los últimos resultados.
-¿Cómo vivió la prueba?
-Fue una pasada, estábamos todos en un bar de Eldoret (Kenia), igual unas 200 o 300 personas. Su mujer, sus niños, muchos amigos y en cuanto cruzó la línea de meta todos fuimos fuera a celebrarlo bailando. Fue increíble.
-Les ayuda con las manos pero también en carrera, ha hecho de liebre de mujeres como Kiplagat, de quien tiró para batir el récord del mundo de medio maratón en Barcelona. Supongo que vive de forma diferente ambos logros.
-Sí, lo de Kiplagat es más agradable quizás. También me quitaré todas las medallas pero es más tangible. Ahí se nota una parte mucho más activa. Al hacer de liebre me encuentro más a gusto.
-Su mejor marca es de 2 horas 18 minutos, sin embargo nunca ha ganado usted un maratón.
-¿Yo? (Se sorprende) No, en algunos pequeños hice podio. Me gustaría pero está claro que dices '¿qué prefieres venir a uno como Valencia o a uno de pueblo que estás solo?'... seguro que es una sensación muy agradable pero no lo veo demasiado... es secundario.
-Además de tratar a los atletas, también pasa mucho tiempo con ellos. En Valencia, en el último maratón, sorprendió detalles como el del vencedor, Kamworor, que hizo su cama y el de su compañero en el hotel, ¿le pareció extraño?
-No conozco mucho la historia pero no me sorprende que al menos dejara la colcha puesta por encima, es cuestión de los valores que tienen allí, de la educación.
-¿Hay muchos atletas no kenianos ni africanos que van a entrenarse a ese continente? ¿Cree que mejorarían su rendimiento?
-Del norte de Europa y por estancias no muy largas hay muchos profesionales y populares que sí que vienen. Muchos se preguntan que si hacen en tres horas un maratón, que qué hacen allí, yo les digo que lo que puedan. Cada vez se está convirtiendo esa zona en algo muy turístico para los atletas populares pero también hay profesionales que se quedan a vivir.
-¿Qué le parecen los proyectos como el de Raquel Landín en Kenia o Running for Ethiopía por la vertiente solidaria?
-Me parece brutal por el trabajo que hacen allí.
-Miremos un poco a casa... ¿Qué le parece lo que ocurrió el año pasado en el Mundial de Medio Maratón que se disputó en Valencia con atletas como Castillejo?
-Es un fallo muy grande de la Federación Española, que se solucionó de manera muy diplomática, pero el daño estaba hecho. La solución fue bastante correcta.
-No puedo terminar sin preguntarle por el medio y el maratón de Valencia, ¿qué opina?
-Es una envidia para el resto de España. Yo vivo en Kenia pero el resto seguro que miran la ciudad y la Comunitat con mucha envidia, ya no sólo la organización de las pruebas así, la ciudad diseñada para poder practicar deporte. Cuánta gente vive en ciudades que les cuesta y luego que se creen eventos también ayuda.
-¿Qué dicen los atletas con los que prácticamente convive?
-En Kenia digo que en Valencia si aparcas el coche lo dejas en punto muerto y no se mueve, así les explico lo plana que es.
-¿Qué le falta al maratón para crecer?
-Todo el mundo quiere récord, Valencia ya los tiene en chicas. Hay que consolidarlo, no existe un crecimiento infinito, no le pido más. Lo que me gusta es que potencian programas como el Personal Best, para ayudar al sub élite. Nos estamos volviendo locos en que todos los maratones se ganen en tiempos estratosféricos y aunque existe esa batalla nos olvidamos de la competición detrás.
-¿Disfrutaremos en el maratón una marca por debajo de 2 horas?
-Creo que aún queda mucho. Veremos a Eliud en el maratón de Londres, pero aún quedan pasos por dar. Hay atletas que apuntan maneras pero, por ejemplo, él hace 15 años destacaba en pista.
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