El referente total en tenis de mesa femenino

Empezó como una clase extraescolar más del colegio Beata Inés de Benigànim. Por las tardes, decenas de niños y niñas del centro, entre ellos una alumna de quinto de la extinguida E.G.B llamada Raquel Mateu, practicaban tenis de mesa. «Fueron tan aceptadas que se propuso hacer un club de este deporte», explica Mateu. Nació el CTT Beata Inés. La clave para el devenir de la vida de aquella niña fue la sensibilidad de los impulsores del club: «Los directivos de mi colegio promocionaban el tenis de mesa sin ninguna distinción por condición física a los alumnos. Eso hizo que probara el deporte y automáticamente me apasionara por él y comenzase a practicarlo». Era 1990.

Un año después, Mateu se proclamó tercera en el Autonómico en categoría alevín: "Jugaba contra personas sin discapacidad". La alegría duró poco: "Me comunicaron que no podía seguir compitiendo, sólo entrenar. Tanto el preparador como mi médico de cabecera nos aconsejaron que tenía que ir a algún club de personas con discapacidad". Esta decisión frenó las expectativas de aquella niña. "Aquel mensaje fue mal entendido por mis padres. Debido a su desconocimiento del deporte adaptado, entendieron que me estaban excluyendo. El hecho de vivir en un pueblo pequeño, marcó en esta ocasión".

Dos décadas más tarde, la vida de Mateu volvió a girar hacia el deporte: "La Universitat de Valencia organizó un ciclo de conferencias de Deporte Adaptado y me apunté". Allí, entre otros, conoció a Eugenio Martínez, presidente de FESA. Le "animaron" a retomar el deporte. Sus vitrinas se abrieron de nuevo. Tanto en dobles como en individual. Atesora alrededor de una decena de podios. En 2012 rozó la gloria en el Nacional de Almería siendo la única mujer. A paso lento pero firme, la cantera empieza a abrirse paso: "Después de estar bastantes años como única representante femenina se ha conseguido que seamos 7 chicas".

La valenciana es coordinadora del Proyecto Mujer y Deporte Paralímpico. El objetivo principal es la "promoción entre el colectivo femenino y discapacidad, desde edades tempranas". Pero no es el único: "Trabajamos con mujeres con edad más avanzadas y de violencia de género y de privación social".