Gloria Fernández tiene 19 años.2018 arrancó apasionante. Ganaba todo. Donde ponía el ojo, ponía la bala. El diamante en bruto empezaba a brillar. Fue campeona de España. Aquel año fue de una competición a otra casi sin descanso. No sabe cuántas veces llegó a disparar al día. Hasta que no pudo más. «Me quemé», reconoce.
Publicidad
La experiencia de aquel año que fue una auténtica montaña rusa hizo madurar precozmente a Gloria. Es consciente de que aquello no puede volver a repetirse. Y ahora, cada decisión que toma lo hace con vistas a recuperar su mejor versión. Vivía en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, sin embargo, durante el confinamiento y tras mucho reflexionar tomó una importante decisión: «Renuncié a la beca para estudiar allí y me he vuelto a casa. Mi padre es mi entrenador». Gloria es hija de Martín Fernández, un tirador autodidacta pero que sabe transmitir perfectamente todos sus conocimientos: «Me aporta mucho, no sólo a nivel técnico. Me da seguridad y tranquilidad, me transmite cosas positivas porque siempre lo he tenido cerca en las competiciones. Cuando estoy en un campeonato, me giro, lo veo y sé si lo he hecho bien o no».
El próximo año empezará a estudiar Psicología en la Universitat y aunque ha vivido prácticamente en campos de tiro, no fue hasta la adolescencia cuando se planteó tirar con asiduidad: «Fui a música desde los 3 a los 12 años, pero lo aborrecí por completo. Mi familia me dijo que buscase alguna actividad extraescolar y me sugirieron que por qué no probaba a tirar como mi padre. Lo intenté y me fue sorprendentemente bien». Fueron sus primeros pasos. Aunque cada vez en España el nivel aumenta, es India el que tiene a los mejores profesionales de este deporte: «La generación que nació en 2002 ya está ganando en Juegos Olímpicos».
Sin un objetivo a corto plazo por la incertidumbre derivada de la pandemia, Gloria disfruta de unas vacaciones en las que compatibiliza un poco de mantenimiento para seguir creciendo en un deporte que aporta «autocontrol», «manejo de las frustraciones» y en el que la «solidaridad» y el «compañerismo» pese a ser un deporte individual, son los valores más importantes.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Santander, capital de tejedoras
El Diario Montañés
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.