Secciones
Servicios
Destacamos
Sheila Martínez, la boxeadora nacida hace 25 años y natural de Massanassa que es campeona de Europa, reparte abrazos en la sala del ... pabellón donde el CB Sedaví ha sabido crear una atmósfera donde se ve, huele, oye y percibe boxeo cada segundo. Allí la joven recibe felicitaciones sin parar. Al buscar un lugar para charlar por el resto del polideportivo, llega un balón perdido de un grupo de niños que están jugando una pachanga. La tricampeona continental de peso pluma lo devuelve, sin dejarlo botar, con una volea con su pierna derecha.
–Antes de empezar a hablar me quedo con dos detalles: aún conserva buen chut y en el Club de Boxeo Sedaví la reciben como una estrella.
–Todavía echo de menos el fútbol alguna vez, y en el club de Sedaví es normal que me conozca la gente, es mi anterior club. Pero es verdad que voy andando y la gente me empieza a conocer, eso es algo que me motiva. Me gusta, no voy a mentir.
–¿Ya le paran por la calle?
–Sí, mucha gente o seguidores del Levante, gracias al club que me está promocionando, me va metiendo en redes... pues quieras o no van conociendo el mundo del boxeo y también a mí. Gente que no tenia ni idea de boxeo te empieza a conocer.
–¿Siente que se puede haber perdido el despegue del fútbol femenino por su decisión?
–La verdad es que los primeros años cuando no era nadie entre comillas sí que me sentí un poco baja de ánimos por eso, porque fue muy curioso: fue irme al boxeo y empezar las chicas a cobrar, y me dio rabia. Pero es verdad que cuanto más iban pasando los años me fui dando cuenta de que lo mío era el boxeo y no el fútbol.
–¿Por qué?
–Porque el boxeo me llenaba todo lo que no el fútbol.
–¿En qué sentido?
-En todo, en desahogarme… justo en ese momento tuve una mala época y el boxeo era lo que a mí me quitaba los problemas.
–El tiempo que vivió en la calle como contó cuando se proclamó por primera vez campeona de Europa…
–Sí, pero es algo que quiero que se vaya olvidando. He notado que muchas veces los medios de comunicación no se centran en 'eres campeona de Europa', sino en 'has vivido en la calle'. Me gustaría que la gente supiera que he pasado por una infancia traumática o que he tenido problemas, pero no volver siempre a eso.
–Gracias al boxeo lo ha dejado atrás, y ahora tiene un cinturón pero tres títulos europeos. ¿Cómo lo digiere?
–Yo he partido de cero, así que sé que ser campeona de Europa no es nada fácil. Me emociono muchas veces por saber que ha sido complicado pero lo he logrado. Parece que no, pero haber pasado por lo que yo me ha hecho una persona muy fuerte psicológicamente y eso me ha dado ventaja.
–En la última pelea ganó por decisión unánime de los juces, pero derribó a su rival, la francesa Anaelle Angerville, en el séptimo asalto y no se reconoció al estimarse como un resbalón. Hubo hasta polémica...
–Sí, hubo polémica. En el séptimo asalto le entró una buena derecha. El árbitro igual por el ambiente o por el calentón dijo que no, que un resbalón, pero en la cámara lenta se vio que no, eso era un golpe. Lo bueno es que he ganado unánime y no me ha afectado para nada.
–Tras defender el título europeo dos veces, ¿ahora que?
–Me gustaría que el siguiente objetivo fuera ser olímpica. Sé que no es nada fácil porque hay gente muy buena que lleva muchísimas peleas, pero yo también confío en mí y lucho día a día para que ser la número uno. Hay un torneo el 24 de este mes en Italia donde las mejores de cada categoría de todos los países se juntan. Hay sólo tres plazas, pero no hay nada imposible.
–¿Conoce a las rivales?
–Conozco al equipo de Italia, a las francesas y poco más, pero las de fuera ya no las conozco.
–¿Qué es más, los Juegos Olímpicos o las veladas privadas?
–Es una pregunta que me hacen, si soy más de Juegos o de ser campeona del mundo. Mi sueño siempre ha sido el título del mundo, pero conseguir el oro olímpico es el sueño de cualquier deportista. Y es que en la balanza está muy igualado.
–¿Hay opciones de luchar por las dos cosas?
–Sí, claro, y quiero hacer historia de conseguir un título del mundo y una plaza olímpica amateur con la selección, es algo que no se ha visto nunca.
–¿Nunca?
–No sé si en algún país, pero en España no.
–Ahora el título mundial va a quedar interino...
–Exacto, según tengo entendido Amanda Serrano, que es la campeona indiscutible de los cinco cinturones mundiales de peso pluma, se va a retirar. Ha cedido uno, que ahora lo tiene Skye Nicolson, y cuando se retire dejara vacantes todos. Sería una buena ventaja, porque al estar ya en el consejo mundial tendría más fácil entre comillas luchar por un título del mundo.
–¿Se ve con opciones de unificarlos?
–¿Por qué no? Hay que ser realistas, sé que todavía soy joven y me queda mucho por mejorar para ser número uno al 100%, pero a base de trabajo lo voy a conseguir. Disciplina en los entrenamientos yo la tengo, y sé que la mejor Sheila no está, de momento no, quedan unos añitos para ser la mejor Sheila Martínez que se pueda ver.
–¿Cree que en esos años el boxeo femenino será del todo profesional? En su caso le toca trabajar además de entrenar…
–Sí, yo trabajo de seguridad en un camping, donde también hago de mantenimiento. Es duro saber que para poder mantenerte tienes que trabajar ocho horas, pero bueno, siempre digo que quien algo quiere algo le cuesta, no me queda otra que aguantarme.
–¿Eso cómo se hace? Lo de compaginar la preparación de una boxeadora de élite con dobles sesiones y una jornada laboral de ocho horas...
–Es muy duro porque te levantas a las 5 de la mañana, tienes que ir a entrenar, luego trabajar, cuando estas muerta volver a entrenar. Hay momentos en los que te vienes abajo.
–Y luego duerme un rato, y otra vez lo mismo...
–Exactamente. Yo vivo como una monja.
–¿Cuáles son sus aficiones?
–Pues muy buena pregunta. Alguna vez que tengo un tiempo voy al cine, pero poco más. Tampoco puedo. Hay veces que como estás a dieta no puedes salir. Pierdes mucho, amistades, no sales... vives para el boxeo.
–Las amistades reales son las que no se pierden...
–Tiene razón, pero no es lo mismo. A veces me dicen 'quedamos hoy' y yo respondo 'no es que tengo una pelea'. Al final las personas se cansan. Quieras o no, te distancias de esas amistades.
–¿Quién no se ha ido en todo ese tiempo?
–Pues mi primer apoyo es mi entrenador, Jesús Labrador 'Chule', es una persona que siempre ha estado conmigo, en los peores momentos, cuando yo no era nadie, me lo ha demostrado en las malas. Y a Sito, que es uno de mis mejores amigos que estuvo en mi mala época, en la de Madrid, cuando no era nadie. Me ha apoyado al 100% y está en mi esquina siempre. Me vuelco con ellos, son mis manos derechas.
–¿Ya hay en marcha otra defensa del título?
–Algo se está moviendo, pero todavía no se puede decir nada porque no esta claro al 100%, así es el boxeo.
–¿Otra vez en casa?
–Dentro de poco diré cosas, creo que va a molar bastante, pero como no lo sé no quiero hablar más de la cuenta.
–Y está pensando en subir de peso para no padecer tanto...
–Es algo que me encantaría, no se sabe, pero creo que seria buena oportunidad ahora, porque 56,500 kilos cuesta mucho darlo, lo paso muy mal.
–Hace lo de correr envuelta en plásticos...
–Si solo fuera eso... También me toca hacer bañeras, que para mí es lo peor.
–¿Y eso qué es?
–La primera vez que me lo dijeron yo pensaba en agüita calentita, pierdo un kilo y ya está, toda inocente. Pero no es así. Consiste en 20 minutos agua hirviendo, cuando salen burbujas. Las pulsaciones te van a 200, sin exagerar… pasas 20 minutos en agua hirviendo, sales y te envuelves en una toalla con capucha y todo, sale vapor de tu cuerpo. Así estás 15 minutos y después te vuelves a entrar otros 15 en el agua. Eso es sólo una bañera.
–Entiendo que subir de peso sería una liberación.
–Cuando me lo propusieron dije que sí de una. Pasaría de -57 kilos a 59 y 61.
–Eso le daría más margen.
-Yo ahora estoy en 64 kilos, así que dices, bueno, eso está bien.
–Durante un tiempo hubo mucha afición al boxeo y ahora, aunque empieza a cambiar, está a veces mal visto. ¿Qué le dice a una madre a la que su hija le pide ir a boxeo?
–Que la apunte. Cuando tenia 4 o 5 años le dije a mi madre que quería boxear. Ella era de las que pensaban que es súper agresivo. Sinceramente, para nada es agresivo el boxeo. A ver, depende del grado que quieras, si eres profesional obviamente no es jugar a fútbol, pero le digo que de verdad el boxeo ayuda a todo: a ser disciplinado, a pensar, a la reacción, a ser humilde… El boxeo no te hace ser una persona mala, te da mucha humildad, te encuentras a gente que sabe más que tú, te enseña, es brutal lo que te da.
–Y es cierto que habrá ejemplo de lo contrario, pero hay muchas historias de vidas salvadas.
–A mí me salvó la vida. Como digo he pasado un muy mal momento en el que no sabía qué hacer. Fue probar el boxeo y me di cuenta de que era el único sitio donde podía desahogarme, soltar toda la rabia que tenía por ese momento o por la infancia que tuve. Me hizo ser diferente.
–Imagino que se verá vinculada al boxeo de por vida. ¿Dónde?
–Me encanta enseñar y ya tengo el título de entrenadora. Mi mayor ilusión seria sacar a gente profesional. Me gustaría ser importante como entrenadora.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.