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Entrar o salir del Circuit Ricardo Tormo de Cheste es en estos momentos totalmente imposible. Y lo pueden constatar las más de cien personas que han pasado la noche en la instalación, al verse atrapadas por el temporal que ha asolado la provincia. La principal vía de comunicación con el exterior atraviesa el barranco del Poyo, mediante un puente, a pocos metros de la entrada principal de la instalación que hace poco más de dos días acogió a miles de personas, entre ellos 1.000 deportistas, por los FIA Motorsport Games. A lo largo de la tarde de este miércoles 30 se ha habilitado un vial por el que quien lo ha deseado ha podido marcharse. Se han quedado operarios que deben realizar trabajos en los próximos días y es más cómodo para ellos pernacener en el Circuit.
Ahora la escena es dantesca. Montones, kilos o toneladas, quién sabe, de barro hacen imposible pensar en poder salir el Circuit de Cheste. Pero es que también hay asfalto arrancado de cuajo tanto en los viales como en los aparcamientos o en el minicircuito de la escuela de seguridad vial. Estas eran las primeras evaluaciones, las primeras inspecciones oculares cuando ha amanecido este miércoles por parte del centenar de personas que han tenido que pernoctar en la instalación. Al menos han estado al resguardo y contaban con comida y agua.
Horas después, el Circuit Ricardo Tormo ha comenzado los trabajos de evaluación de los múltiples daños sufridos. Aunque tras una primera inspección el estado de la pista es óptimo, buena parte de las infraestructuras de accesos y de aparcamientos se han visto seriamente dañadas y necesitan reparación urgente de cara al Gran Premio Motul de la Comunitat Valenciana,los días 15, 16 y 17 de noviembre.
Más de 200 litros por metro cuadrado en menos de doce horas y sobre todo la corriente de agua barro y otros elementos del barranco de Sechara y la Rambla del Poyo, junto al Circuit han sido los causantes de los daños en los aparcamientos y el acceso principal de las instalaciones de Cheste. El gimnasio, las oficinas y otros lugares lejanos a la corriente han servido de albergue provisional para operarios de montaje de zarpas y de gradas, parte del equipo logístico de la Fórmula E y personal de mantenimiento, seguridad y oficinal del Circuit Ricardo Tormo.
«Lo más importante es que todas las personas que estaban en el Circuit están bien, todos han podido pasar la noche a salvo en las instalaciones del Circuit», ha indicado Nicolás Collado, director general del Circuit Ricardo Tormo. «Ahora comienza un proceso de evaluación de daños que nos va a decir en qué medida va a afectar esta DANA a la celebración de nuestros próximos eventos», ha señalado.
En la noche del martes hubo algún momento de tensión, pero se solventó y quien no había ido a casa tomó consciencia de que tocaba esperar. Porque la entrada principal y los dos aparcamientos más cercanos son el vivo ejemplo de la devastación. Por ahí pasa el barranco del Poyo y una rambla, algo que ya causó estragos con las fuertes lluvias de 2008. Pero ni comparar con lo de esta vez: entonces incluso se pudo celebrar el GP de la Comunitat y evacuar sin problemas a todos los asistentes al evento.
Tampoco se atreve nadie por ahora a tratar de salir por la parte de detrás, por un camino que va hacia la universidad en Cheste. Por allí también hay que atravesar un barranco y a estas horas supondría un evidente peligro aventurarse. A lo largo de la jornada se evaluarán los daños. Este temporal ha sorprendido a operarios que montaban el entramado para los test de FórmulaE, que debía acoger el Circuit Ricardo Tormo la próxima semana. En principio, el Mundial de MotoGP debe acabar del 15 al 17 de noviembre con el GP de la Comunitat. Ahora mismo nadie se atreve a pronosticar si uno, los dos o ninguno de los eventos se podrán celebrar en Valencia. Primero hay que rescatar a las personas atrapadas en la instalación y evaluar los daños.
No es la única instalación deportiva azotada por la DANA que ha asolado el interior de la provincia de Valencia. Y también en este caso la escena es desoladora en otra infraestructura imprescindible para el motor en la Comunitat: el Aspar Team, cuya infraestructura repartida entre la comarca de l'Horta y la Ribera presenta daños en sus instalaciones, asentadas en el epicentro de la tragedia.
En el acceso a la academia técnica, en Alfafar, hay una pila de coches que fueron arrastrados por el torrente de agua descontrolada. Esto no hace sino anunciar la destrucción en el interior de la nave, con numeroso material cubierto por el barro. Lo mismo sucede en el Aspar Circuit, en Guadassuar, y que fue inaugurado en mayo. La instalación, donde también se han celebrado pruebas de los FIA Games, presenta notables desperfectos que deberán ser evaluados en las próximas horas.
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