David Alonso e Izan Guevara en el momento de añadir los fideos. M. RODRÍGUEZ

David Alonso, un líder del Mundial de motociclismo que se pasa a los fogones

El piloto del Aspar Team y su compañero Izan Guevara cocinan una fideuà y unas cocochas como parte de un acuerdo publicitario de su escudería

Viernes, 7 de junio 2024, 18:33

Confirmado: a David Alonso se le da mejor correr en moto que cocinar. Tampoco es complicado, viendo el gran nivel que está mostrando el hispano colombiano en su segundo año en el Mundial de motociclismo, donde es líder de la categoría pequeña, la de Moto3. También es más preciso abriendo el gas de su Kalex Izan Guevara, compañero suyo en el Aspar Team, pero en su caso piloto de Moto2.

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El balear es el último campeón del mundo de la escudería valenciana y Jorge Martínez 'Aspar' ya se sonríe ante la posibilidad de que David Alonso sea el siguiente. Por ello, al chico de 18 años no se le permitió hacer derrapadas sobre el firme de la nave de Ascale, empresa azulejera asentada en L'Alcora (y que forma parte del grupo Pamesa) que es en este 2024 uno de los patrocinadores del Aspar Team.

Los dos pilotos visitaron las instalaciones de la empresa en una jornada en la que se rubricó el acuerdo. Y como parte del evento, Alonso y Guevara dejaron la moto por un día para pasarse a los fogones. «Esto quema», se quejó David Alonso al tocar una olla. «¿Y el tubo de escape no?», bromeó uno de los chefs el restaurante El Vasco mientras colocaba una protección de silicona. «Pero yo no toco nunca el tubo de escape», respondió el hispano colombiano.

Los dos deportistas cocinaron este viernes una fideuà y unas cocochas. No se libraron de las bromas de Nico Terol, su director deportivo y anteriormente su responsable de formación en la cantera del Aspar Team. Y es que ambos están considerados parte de denominados 'cachorros de Nico Terol', una generación pujante en el Mundial que también integran Daniel Holgado e Iván Ortolà.

Asistidos por dos chefs del restaurante El Vasco, Alonso y Guevara sofrieron los ajos, añadieron la salsa y los fideos, o elaboraron las cocochas ante la atenta mirada de medio centenar de asistentes al evento. «Venga, va, a tu gusto», le animó el chef a Guevara cuando tuvo que añadir la sal a la fideuà. «¡Eso es una responsabilidad», replicó el piloto. Hay dos aspectos ciertos: uno, que los expertos en cocina asumieron la tutela del proceso; y otro, que el resultado fue satisfactorio porque los asistentes degustaron ambos platos.

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