La fecha incierta del GP de la Comunitat

El Mundial de motociclismo se tambalea. Era inevitable. Si el coronavirus ha trastocado (si no dinamitado) las temporadas de fútbol, baloncesto, tenis, ciclismo y hasta los Juegos Olímpicos, sólo un iluso podía pensar que no afectaría al deporte de las dos ruedas. Dorna, la organizadora del certamen, ha ido poniendo parches -de hecho este jueves colocó uno más al aplazar Jerez, pero un una mayor sensación de pesimismo- para tratar de rehacer el calendario cumpliendo con los patrocinadores y los circuitos. En una semana el GP de la Comunitat cambió dos veces de fecha y la realidad, a día de hoy, es que la última fijada (29 de noviembre) es totalmente incierta.

Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna, cambió días atrás el «haremos un Mundial de 20 GP» con «trataremos que incluya las mayores carreras posibles». Está claro que ante el tsunami del Covid-19, Cheste está en alto: su situación de cierre de temporada hace pensar que habrá carreras porque la crisis sanitaria no será eterna. Pero claro, las previsiones cambian casi al minuto.

Cuando empezó a intuirse que la epidemia localizada en China iba a derivar en pandemia, se celebró el GP de Catar, pero sólo con Moto2 y Moto3, y porque los pilotos ya estaban en Losail. Se aplazó Tailandia y Argentina hacia finales de campeonato, lo que recolocó Cheste en el 29 de noviembre: ante un siguiente movimiento, caos para Valencia.

Una semana más tarde, el 6 de diciembre, está programado el Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP, que congregará a 30.000 corredores y a sus familiares. A nivel de plazas hoteleras y el despliegue de fuerzas de seguridad, juntarlo con el GP de la Comunitat parece imposible. Quizás consciente de ello -y que Le Mans, fijado el 17 de mayo, también está en el aire-, Dorna aplazó ayer el GP de España en Jerez sin establecer una nueva fecha.

Esta cita iba a ser el reinicio del Mundial, con las carreras el 3 de mayo. Desde 1987 las motos pasan de forma ininterrumpida cada año por Jerez. No ha sido la alternancia (que llegará), sino el coronavirus el primero que ha puesto en duda esta racha. Tampoco empezará ese fin de semana la Copa del Mundo de MotoE. Como otras modalidades, el deporte de las dos ruedas tiene un futuro incierto que afecta también en lo económico. Las escuderías trabajan con la idea de regresar en junio (quizás el 7, Montmeló), pero ya se habla de los ERTE como opción real.