Sainz toma el papel de favorito con Ferrari y el 'Alpink' genera dudas

El penúltimo día de la pretemporada 2022 de Fórmula 1 en Baréin confirmó el incómodo papel de favorito de Ferrari. No tanto por su posición en la tabla de tiempos, que inicialmente fue primero y acabó siendo segundo para Carlos Sainz después de que Kevin Magnussen le arrebatase el mejor crono del día en la hora extra de ensayos de la que disfrutó, sino por sus propias sensaciones. El coche rojo funciona. Hamilton, Verstappen, Alonso… los pilotos de peso de la parrilla colocan al F1-75 como el monoplaza que parte con una cierta prevalencia sobre el resto, algo que desde la Scuderia se empeñan en desmentir.

Los test de pretemporada se pueden compara perfectamente a una partida de póker, en la que ir muy fuertes puede ser signo de que en realidad no van con buenas cartas en la mano y en la que taparse puede ser sinónimo de que hay mucho margen guardado en el bolsillo. Pero si la clasificación final de un día de pretemporada no da muestra fidedigna de la realidad, tampoco la oculta del todo.

Carlos Sainz fue el más rápido (inicialmente) de la tarde tras lograr una vuelta en la que superó a los mismísimos Lewis Hamilton y Max Verstappen, que intentaron hacer una vuelta buena con neumáticos más blandos que los del madrileño. Ferrari es rápido y fiable, ya que si el español dio 60 vueltas en la sesión vespertina, su compañero Charles Leclerc completó 54 en una mañana plagada de incidentes que no le permitió dar todas los que estaban previstas. El coche rojo aguanta, es rápido y tiene margen para probar diferentes configuraciones ya. Evidentemente es pronto para colocarle ya la corona de laurel, pero ya arranca mucho mejor que otros.

Y es que entre los varios equipos que tuvieron problemas este viernes estuvo Alpine. El equipo anglofrancés estrenó la decoración rosa que lucirán en las carreras de Baréin y Arabia Saudí, las dos primeras de la temporada, e inicialmente le dio un buen resultado. De hecho, Esteban Ocon fue el más rápido de la mañana y completó un buen saco de vueltas. Después de las fugas hidráulicas el jueves, todo lo que fuera acumular giros y obtener datos era el objetivo por encima del resto. La sensación era que lo visto el día anterior se iba a quedar en un lejano recuerdo cuando Ocon cruzó la frontera de las 100 vueltas… hasta que falló de nuevo.

Cuando entraba en su 104º giro, desde boxes le advirtieron que parara inmediatamente. El motor estaba haciendo cosas extrañas, las marchas no iban bien y se arriesgaban a una rotura como la que padeció Fernando Alonso en el último día de los ensayos de Montmeló. Ocon se detuvo y el coche volvió en grúa a boxes, provocando la tercera bandera roja del día. Caras de preocupación, Alonso incluido (estaba en el muro siguiendo la jornada), y a desmontar el coche de nuevo. Durante casi una hora estuvieron con la tapa motor quitada, reajustando de nuevo la unidad de potencia: se había reproducido el fallo del día previo. De nuevo era una fuga hidráulica la que les obligaba a detenerse. Una vez retirado el líquido perdido, Ocon pudo reincorporarse a pista para completar un total de 111 vueltas en el día, pero con una sensación relativamente agridulce.

Pese a todo, Alpine no puede decir que este viernes fuera un mal día. Todo lo contrario: fue su mejor día de lo que va de pretemporada. El coche rosa completó muchas más vueltas que Williams, cuyo monoplaza salió ardiendo (literalmente) por un problema en el tambor del freno. Latifi tuvo que echar mano al extintor y todo. Vettel también vio cómo su Aston Martin se paraba en mitad de la pista, mientras que McLaren continúa con sus test 'horribilis'. Con Daniel Ricciardo enfermo, Lando Norris protagonizó una de las imágenes del día al verse obligado a empujar el MCL36 él mismo después de que se le quedara parado a la salida del 'pitlane'.

Todos estos fallos, máxime en una pretemporada en la que los coches son totalmente nuevos, eran previsibles. El problema para los candidatos es que los grandes favoritos no fallan. De momento, ni Hamilton ni Verstappen han padecido averías o problemas serios. Se encontraron en pista por primera vez, y esta vez se respetaron… aunque quizá en la guerra que tienen (y tendrán) entre en juego un tercer combatiente. Tanto Sainz como Leclerc están demostrando que, quizá, Ferrari deba ser tenido muy en cuenta.