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Fernando Alonso reuters
Los 40 de Fernando Alonso, o cuando la edad es un estado de ánimo
GP de Hungría

Los 40 de Fernando Alonso, o cuando la edad es un estado de ánimo

El asturiano celebró su cumpleaños en la previa de un GP de Hungría que le trae muy buenos recuerdos, ya que fue donde logró su primera victoria en Fórmula 1

david sánchez de castro

Viernes, 30 de julio 2021, 00:11

El deporte mira hacia Tokio, pero el resto de las competiciones deportivas siguen colándose entre medias. Una de ellas es la Fórmula 1, empeñada en no descansar ni en unos Juegos Olímpicos, y con mucho qué decir durante el GP de Hungría. Porque la vida sigue más allá del acontecimiento más importante de cada cuatro años.

En esa normalidad que pasea ajena a lo que ocurre en Japón llega un GP de Hungría que, salvo sorpresa, no dejará tanto que comentar como la anterior cita del campeonato. La undécima carrera de este 2021 vuelve al formato habitual, el de los anodinos viernes de entrenamientos libres, los sábados de clasificación Q1, Q2 y Q3 y la carrera del domingo a 70 vueltas en las que hay mucho pendiente. El antiguamente conocido como el Mónaco sin muros no apunta a ser una de las citas más apasionantes que quedan por delante, si bien el ambiente que se respira es notablemente tenso.

El ruido de sables entre Red Bull y Mercedes después del accidente entre Hamilton y Verstappen en la primera vuelta del GP de Gran Bretaña ha cristalizado en dos semanas de llamadas, presiones a la la FIA, declaraciones cruzadas y la expectativa de que no se van a perdonar nada. Tanto es así que la escudería de las bebidas energéticas abrió un proceso de reclamación formal a la sanción de Hamilton, que consideran insuficiente y no ajustada al principio de compensación del daño realizado. Dicho de otra manera: los 10 segundos de penalización no fueron suficientes para evitar la victoria del británico, y en un año en el que la igualdad extrema va a ser la predominante se va a pelear cada punto a cara de perro, sea dentro o fuera del circuito.

A esta guerra particular pasó ajeno el protagonista del jueves en el paddock, uno de los más respetados, queridos y temidos por los demás pilotos: Fernando Alonso Díaz. Con una sonrisa, el asturiano apareció para cumplir con los compromisos en la prensa consciente de que iba a llevarse todas las felicitaciones y parabienes por su aniversario, sus 40 años. El 29 de julio de 1981, cuando casi todos los rivales de la actual parrilla aún no eran ni proyecto, llegaba al mundo un ovetense que años después se iba a convertir en una de las mayores leyendas del deporte mundial.

Cuatro décadas después se mantiene con la ilusión de un recién llegado, y eso es algo que todo el mundo elogia. Alonso sigue siendo el mismo que pisó Hungaroring en 2003 para conseguir su primera victoria en Fórmula 1. Por entonces, Alonso acababa de soplar 22 velas. Con el paso del tiempo, lejos de perder el hambre y sobre todo el estado anímico, lo mantiene al máximo. Con el paso de los años se ha vuelto más reflexivo, más consciente de lo que ocurre a su alrededor dentro y fuera del circuito.

En plena madurez

Alonso está en la plenitud de su madurez personal y deportiva, y aunque no tiene nada que demostrar (su palmarés está ahí para quien tenga dudas), él hace bueno ese dicho de que la edad es un estado mental. «Estoy super en forma, estoy al 200%. Es un número más. Comeré un poco de tarta, pero aparte de eso, será un fin de semana muy normal. Siento que tengo 25, cualquier otro número que diga en el pasaporte no es lo que siento», admitió ante los medios en una rueda de prensa que compartió con su viejo rival Sebastian Vettel. El alemán también tuvo un detalle con Alonso: le invitó a chupitos.

Pero por mucho que se sienta como un chaval de 25, Alonso mira hacia atrás y ve lo que ha cambiado la Fórmula 1. Y es claro: ni él mismo esperaba llegar a los 40 con el mono listo para salir a pista. «Vives el presente y no piensas en el futuro a esa edad (los 20). Solo te centras en la carrera y a duras penas te imaginas a ti mismo más de dos o tres años hacia adelante. Ahora es diferente todo, estoy más acostumbrado a la F1, a todo lo que tiene esto de único. Yo era de una pequeña ciudad del norte de España, sin experiencia ni background y me llevó varios años habituarme al shock. Ahora es distinto, sabes cómo va y lo disfrutas más», admitió.

Alonso se ha acostumbrado a la victoria, a la derrota y a la zona media, que es donde está. Después de cinco carreras consecutivas en los puntos (iguala su mejor racha en su segunda etapa en McLaren), el español quiere volver a repetir 'top 10'. No está para más, pero tampoco para menos.

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