Borrar
Adrián Campos, en la factoría del Campos Racing, el equipo que fundó su padre en 1997. AMALIA YUSTA

El legado de Adrián Campos

Un año después de la muerte del pionero de la F1 en España, su hijo dirige el equipo que fundó en 1997: «Él tenía claro el futuro de la escudería, quería crecer hacia abajo»

Jueves, 27 de enero 2022, 02:05

En la fachada del Campos Racing luce una estatua metálica de un monoplaza. A las afueras de Alzira, cerca del histórico campo de fútbol Luis Suñer Picó, se ubica una nave industrial que es poco menos que la meca del automovilismo de competición de este país. Y si no, lean lo que proclama un cartel escrito en inglés que hay en la entrada: «Este equipo fue fundado en 1997 por Adrián Campos con el objetivo de dar oportunidades a jóvenes pilotos y con el de convertirse en referencia en España en el motorsport. Con los títulos y victorias en los que ha participado, hoy somos referencia no sólo en España, sino en todo el mundo».

A izquierda y a derecha de la nave hay un museo donde las joyas de la corona son los dos Minardi con los que Adrián Campos corrió en Fórmula 1 en los 80, y la réplica del Renault con el que Fernando Alonso hizo historia en el Gran Circo. Esta exposición es la carta de presentación de una empresa donde se respira automovilismo. En la que de jornada a jornada se trabaja de manera incansable como si nada hubiese cambiado... a pesar de que el 27 de enero de 2021 cambió todo.

«En ese momento me llevé un golpe muy duro. Vi la realidad y la responsabilidad que me había caído encima, que tenía que espabilar sí o sí», recuerda Adrián Campos Jr, el protagonista de una sucesión repentina como lo fue el fallecimiento de su padre: «Estuve con él en el hospital y cogí el Covid, así que me tocó quedarme encerrado diez días, que fue aún peor».

Adrián y Adrián hablaban mucho de carreras. Por ejemplo, aquella de Abu Dabi en la que una mala estrategia de repostaje dejó a Fernando Alonso sin ser campeón de la F1 con Ferrari. «Acaba de perder el Mundial», escribió por whatsapp el hijo al padre, que estaba comentando el GP para este periódico. «Él ya había decidido tomarse las carreras de otra manera, ir a disfrutar. Por eso estábamos preparados para sacarlo adelante», comenta sobre lo acaecido en 2021. A sus 33 años, Adrián Campos Jr. se ha convertido en la cara visible de la escudería, pero incide en repartir méritos: «Hay gente que trabaja aquí de toda la vida y eran de la confianza de mi padre. Él tenía claro el futuro empresarial del Campos Racing». A días de que se cumpla el primer aniversario de la muerte del fundador, la escudería funciona tan a pleno rendimiento que el sucesor tiene que realizar en ocasiones pausas durante la entrevista. Su gesto es de incomodidad, pero resulta complicado mantener en silencio a tres equipos de mecánicos, que ponen a punto los monoplazas para los 10 pilotos que desde abril afrontarán la temporada de 2022. «Mi padre tenía la idea clara de crecer hacia abajo, ofrecer a los pilotos toda la escalera hacia la Fórmula 1», explica: «Tenemos la academia, donde también se entrenan pilotos que no forman parte de nuestra estructura, y estábamos en F3 y F2. Nos faltaba F4 y en el año del debut hemos sido segundos y terceros de pilotos. Este es el camino que queremos seguir. Ahora estamos enfocados en eso, en el futuro ya veremos».

Su padre dejó en el desván la idea de la Fórmula 1 cuando en 2010 se le adjudicó un 'entry' e incluso se elaboró la maqueta del monoplaza, pero el proyecto naufragó por falta de dinero. «Desde entonces ya no le entusiasmó tanto como en el pasado. Si surge un buena oportunidad se verá, pero el objetivo es hacer bien lo que estamos afrontando ahora», zanja. Adrián Campos Jr. asume que en el automovilismo hay que tener manos y 'medios', un eufemismo para aludir a lo económico: «En ocasiones es una hazaña conseguir apoyos para pilotos que lo merecen. Unas veces se logra y otras no».

Por eso, cuando se le pregunta a bocajarro sobre cuál es el legado de su padre, Adrián Campos responde que los pilotos: «Por un lado, ser el fundador del principal equipo de automovilismo en España y por otro, que influyó en la mayoría de los pilotos españoles que a día de hoy están en lo más alto de nuestro deporte». Por ejemplo, no directamente en Carlos Sainz, aunque la relación entre ambas familias siempre fue fluida.

De Fernando Alonso, en el despacho del padre que sólo ha modificado para darle una mano de pintura, conserva el primer casco en F1 dedicado: «Para la persona que lo hizo posible. Gracias, Adrián». Junior espera que cuando se retire –«le queda cuerda para rato»–, el asturiano se involucre en el Campos Racing. Antonio García es socio de la empresa y con Marc Gené la relación sigue siendo fluida.

Adrián Campos tenía un olfato innato para percibir el talento y parece que su hijo, también. Lo demostró con Álex Palou, que en 2021 se convirtió en el primer español en la historia en ganar la IndyCar. «No me sorprendió porque estuvimos trabajando juntos desde el primer momento. Me ha llamado la atención que no lo haya conseguido antes. Le ha tocado pelear para llegar al sitio correcto y demostrar su potencial», argumenta. Desde que un accidente le obligó a retirarse, empezó a prepararse para ser el guardián y gestionar el legado del gran pionero español en la F1 moderna. Lo está logrando con nota.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias El legado de Adrián Campos