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Sainz durante los entrenamientos del GP de Miami. REUTERS
Miami no hace prisioneros, pero sí promete espectáculo
F1 | GP Miami

Miami no hace prisioneros, pero sí promete espectáculo

Las primeras vueltas del Gran Premio de Miami han dejado claro que el circuito de Florida puede dejar espectáculo y algún que otro susto: ¿oportunidad de oro para Sainz?

David Sánchez de Castro

Viernes, 6 de mayo 2022, 23:10

El aterrizaje de la Fórmula 1 en Miami ha generado en las jornadas previas a que arrancaran los motores un cierto temor. Demasiados eventos extradeportivos, mucho cartón piedra, fiesta y parafernalia… En definitiva, se temía que hubiera mucho 'lirili' y poco 'lerele', como se suele decir.

Los primeros entrenamientos libres disputados en Miami borraron esos temores de golpe. El trazado que han diseñado en torno al majestuoso estadio de los Miami Dolphins no sólo tiene muchas virtudes, sino que supone todo un reto para los pilotos. Un asfalto que, por su novedad, está muy virgen y puede provocar trompos (como los provocó casi desde el minuto 1), muros que están muy cerca, una apasionante zona estrecha y rápida que recuerda a otros circuitos semiurbanos como el de Baku o Singapur… Los que creían que esto era un gigantesco escenario para una carrera anodina, pueden ir despejando esa duda.

Todos los pilotos, incluidos los favoritos, dejaron claro desde el minuto uno que este fin de semana va a ser un reto complicado. Prueba de ello es que no se libraron ni los pinchazos, como demostró un Carlos Sainz que no pudo completar en los primeros libres todas las vueltas que tenía previstas porque en una salida de pista pinchó y tuvo que volver a boxes antes de tiempo. Un incidente menor, pero no el único que tuvo. Las salidas de pista fueron constantes, y los besos al muro también: que este domingo (y quizá este mismo sábado en la clasificación) va a ocurrir algo parecido, ni cotiza.

Los alrededores del Hard Rock Stadium se han convertido en un nuevo escenario perfecto para que los pilotos midan sus virtudes. Desde el primer momento, no obstante, se vio que las novedades técnicas que han llevado a Estados Unidos no están solo pensadas para este circuito, donde la larga recta de atrás (1,2 kilómetros) obligaba a que el alerón trasero estuviera adaptado a la perfección. Habida cuenta de que el próximo circuito del calendario es de Barcelona-Catalunya, muchos probaron ya una evolución de ese alerón en el circuito de Florida.

Uno de ellos fue Alpine. El equipo francés no es que esté acosado por las urgencias, pero sí debe dar un paso adelante antes de que sea tarde. Fernando Alonso decía justo antes de subirse al coche para los libres que, en términos de sensaciones, está mejor que nunca desde 2012, último año en el que compitió de tú a tú por un campeonato. Lejos quedan ya esos años, pero sin duda llevar solo dos puntos después de cuatro carreras no es lo esperado. Un trazado nuevo y semiurbano como este puede ser un punto perfecto para romper con la mala racha.

En la pelea por la victoria estarán los de casi siempre. Max Verstappen y Charles Leclerc fueron muy competitivos, con la cautela necesaria y obligada de los viernes, por lo que nada hace pensar que este sábado no vayan a estar arriba. En esa pelea pueden meterse sus compañeros, tanto un Carlos Sainz que necesita dar un golpe en la mesa (y no solo en la cabeza, como el que le provocó una pequeña brecha al darse contra una de las vallas el jueves) como un Sergio Pérez que tendrá mucho apoyo hispano en este circuito.

Hamilton y el código de vestimenta

La duda de los Mercedes sigue ahí. Para esta carrera han llevado un nuevo alerón trasero y un nuevo suelo que, según sus estimaciones, les permite ahorrarse más de 3 kilos, lo que a estas alturas es todo un salto de calidad.

Pero si fueron noticia este viernes no fue solo por su rendimiento en pista, que fue similar al de otros viernes, sino por un Lewis Hamilton rebelde por algo totalmente extradeportivo: sus pendientes. Desde principio de temporada, Niels Wittich, uno de los dos directores de carrera (el otro es Eduardo Freitas, pero este fin de semana está en Bélgica para las 6 horas de Spa del Mundial de Resistencia), se ha tomado muy en serio las prerrogativas de seguridad en cuanto a la vestimenta. En las notas previas a cada GP ha recordado a todos que deben llevar ropa ignífuga (incluida la interior) y que no se pueden llevar ni collares, ni pendientes ni nada metálico por motivos de seguridad, ya que pueden ser un problema en caso de accidente. La respuesta de Hamilton fue aparecer en la rueda de prensa con ocho anillos, cuatro cadenas y tres relojes, además de los aros que lleva en las orejas y el piercing de la nariz.

Pese a este gesto de rebeldía, el heptacampeón cedió… en parte. Se subió a los primeros libres sin los pendientes de las orejas y le han concedido una prórroga de dos GPs para que se quite el de la nariz, porque no se lo puede quitar solo. Llegó a decir que estaba dispuesto a no correr, pero la amenaza quedó en nada… como tantas otras veces.

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