-RjnCUidSsh67jo0m4o48dJJ-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
-RjnCUidSsh67jo0m4o48dJJ-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Marta García realizó su primera carrera de karts con diez años. De la mano de su padre, se enamoró de la velocidad. Ahora, con 21, ... la dianense vuela a los mandos de un monoplaza de la W Series. La temporada pasada, un preocupante episodio de ansiedad le llevó a frenar, pero ha vuelto con fuerzas renovadas.
-¿Cómo va la nueva temporada?
-Empezamos en mayo y hemos hecho dos eventos, en Miami y Barcelona. Hasta ahora estoy contenta, porque he ido mejorando poco a poco. El estilo de conducción que tenía el año pasado lo he estado intentando cambiar un poco para adaptarlo a este coche y ya he visto resultados. Vamos a seguir por la misma línea, porque la semana que viene tenemos carrera en Silverstone.
-¿Qué expectativas tiene?
-No quiero ponerme expectativas por la experiencia que tuve el año pasado. Lo que quiero es mejorar mi conducción, quiero mejorar como piloto en general. Y luego quedar mejor que el año pasado. Ese es mi objetivo principal. El año pasado quedé duodécima y el objetivo es estar entre las diez primeras, aunque aspiro a más. Quiero estar ahí.
-El pasado mes de octubre, renunció a competir en Austin en la última carrera de la W Series debido a ansiedad. ¿Cómo han sido estos meses?
-Me tomé un mes y medio de descanso, aunque estuve yendo al psicólogo y al médico. Tampoco fue descanso porque estuve trabajando mi parte más mental. A partir de mediados de enero empecé a ver cambios y ya estaba mejor. Y hasta mayo, tenía tres meses en los que fue bastante bien. Empecé a ir a campos de equipos de Fórmula 2, Fórmula 3 y Fórmula 4 para entrenar. Seguí trabajando tanto física como mentalmente hasta el día de hoy. Los primeros meses fueron un poco complicados porque era reciente y no me encontraba muy bien por ciertas razones. Trabajé y pude avanzar.
-¿La prueba de fuego fue la primera carrera de esta temporada en Miami?
-Suelo somatizar bastante. Me acordaba de la última carrera en Austin. Pero desde la primera tanda en Miami no me noté nada y simplemente me centré en la conducción. No he vuelto a tener ese tipo de sensaciones. Por lo menos hasta ahora. La temporada pasada tenía miles de pensamientos aleatorios al día sobre mi salud y demás. Soy súper hipocondríaca. Este año estoy mucho más tranquila y me noto mucho más centrada en lo que quiero hacer y lo que tengo que hacer, que es competir.
-¿Ha extraído alguna conclusión sobre lo que le ocurrió?
-No me sigue pasando, pero sí es verdad que hay temporadas. El año pasado se juntó que me iba bien la competición y tenía demasiada presión y también había temas más personales. No sólo era competición... Se juntó todo. Y este año en competición ya me he quitado esa presión, voy más poco a poco, intentando aprender y mejorando. Sigue estando un poco esa pequeña ansiedad y, si la tienes, la debes controlar. Y eso hago. Tengo recaídas, pero lo sé controlar mejor que hace siete meses o un año.
-Sólo tiene 21 años. ¿Los deportistas soportan excesiva presión en sus inicios?
-Los deportistas somos los que mejor gestionamos toda esa presión. La gente que se dedica profesionalmente a competir se enfrenta a esa presión durante mucho tiempo. Desde muy pequeño empiezas a hacer competiciones y siempre está la presión y vas intentando controlarla.
-¿Qué le hizo preocuparse?
-En Austin, en la última carrera del año pasado, me bajaba del coche y no podía respirar. Me notaba en la parte de arriba del estómago que algo no iba bien. No podía centrarme. Fue mi mejor 'qualy' del año y no sé ni cómo lo hice. A lo mejor estaba en la vuelta 6 y me costaba respirar y me cansaba mucho más. Me había puesto la vacuna una semana antes y creo que afectó algo. Me llevaron al hospital y me hicieron pruebas en Estados Unidos y todo estaba bien en cuanto a analíticas y demás y me dijeron que podía ser la ansiedad. Decidí no correr. En ese momento no me importaba nada la carrera. Pensaba: «¿Qué más da? No se nos va a ir la vida por una carrera». Quería relajarme. Físicamente los síntomas eran muy incómodos y correr iba a empeorarlos.
-¿Siempre ha tenido claro que quería volver a correr?
-Nunca dije: «Me lo dejo». Quería darme un descanso. Nunca pensé dejar de correr, porque no es lo que quiero hacer. Igual puede pasar algún día, pero me gusta competir. Me gustan los coches, la velocidad. Quería recuperarme, ir a gente que me podía ayudar, ir al médico, ir al psicólogo...
-En julio del año pasado, Simone Biles abandonó los Juegos de Tokio por problemas de salud mental. ¿Se sintió identificada?
-Si no fuese por más gente que lo ha dicho, igual me habría costado más. Como es un tema tan tabú en este mundo, igual me lo hubiese callado. Pero soy una persona a la que le gusta ser bastante clara y de cara a la gente en redes sociales me gusta mostrarme como soy, con mis cosas. Cuando salió la noticia de Biles, me la mandó mi entrenador y me dijo: «No eres la única a la que le pasa». En ese momento ya no estaba muy bien. Cuando yo ya estaba en la mierda, lo que había dicho Simone me impulsó inconscientemente a expresar cómo me sentía para que la gente tenga más conciencia de lo que le puede pasar a cualquier deportista. Y también hay temas personales que te pueden afectar en tu rendimiento deportivo.
-¿Qué estudia?
-Comunicación y Relaciones Públicas. De hecho, estas dos últimas semanas he hecho ocho exámenes y están todos aprobados.
-¿Nunca ha sentido miedo al volante?
-No. Igual yendo con alguien que conduce y yo de copiloto... (ríe). Si tienes miedo, no corres.
-¿En el automovilismo es un problema el alto precio de entrenar y la falta de patrocinadores?
-Sí, hacer tests es bastante caro. Igual un día de tests cuesta 10.000 euros. Te hacen falta sponsors y patrocinadores, que es súper complicado de encontrar.
-¿Su sueño es la Fórmula 1?
-Llegar a la Fórmula 1 siempre ha sido mi sueño, pero hay que ser realistas. En agosto voy a hacer 22 años y obviamente eso es bastante complicado. No nos vamos a mentir. Eso no quiere decir que, si voy bien, un equipo de Fórmula 1 se pueda fijar en mí y con ellos intentar subir escalones. Pero si no es el caso, mi objetivo al final es convertirme en profesional y poder vivir de ello.
-¿Ahora puede vivir del automovilismo?
-Con los premios de la W Series, si quedas entre las diez primeras, yo creo que sí puedes vivir.
-¿Su siguiente paso sería acceder a una competición mixta?
-Sí, sería la FIA F3. Ahora no hay ninguna chica. Pero es muy complicado. Puedes ir mal o puedes ir bien, pero al final si no tienes dinero no puedes hacerlo.
-¿Qué le parece la apuesta que se hizo en 2019 por la W Series, un campeonato femenino?
-Yo en ese momento no tenía dinero y seguramente iba a dejar de correr a finales de 2018. No tenía nada de dinero. Ni para hacer karts. Y justo llegó el campeonato. Era un campeonato en el que iba a poder correr y hacer lo que me gusta. Fue una súper oportunidad. Nunca he estado de acuerdo con las opiniones de que se está separando a las mujeres. Hay muchos deportes en que se hace. Es un campeonato que hay. Si quieres lo haces y si no quieres no lo haces. Si tienes dinero, puedes correr en mixtos. En mi caso no tengo ese presupuesto.
-¿Hay machismo en el mundo del automovilismo?
-Sí hay. En la W Series no lo veo. El ambiente es muy bueno. Pero en el mundo del motor en general sí que hay un poco. No hay ninguna mujer en ninguna categoría de las grandes, ni en Fórmula 3 ni en Fórmula 2. Y están los típicos comentarios que han hecho incluso pilotos de Fórmula 1 hace años. No sólo el mundo del motor, la sociedad en general sigue siendo muy machista. El otro día subí un vídeo en TikTok y hubo comentarios como «Mujer al volante, peligro constante», «Vosotras a fregar»...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El rincón de Euskadi que te hará sentir en los Alpes suizos
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.