Miles de personas disfrutan en las calles de Cheste de la fiesta de las motos

La fiesta del motor ya se escucha en las calles de Cheste. Un año más la población valenciana despide el Mundial de Motociclismo y miles de personas se concentran en sus calles para disfrutar del fin de semana. La avenida de Castilla, con una gran oferta de restauración, y la calle Chiva, donde se concentran la mayoría de los puestos ambulantes de ropa y prendas con motivos de los principales pilotos y equipos, son el centro neurálgico de la otra parte de la fiesta del gran premio. También hay puesto de embutido, para que los moteros repongan fuerzas durante todo el fin de semana. Miles de personas disfrutan de la fiesta en las calles de la localidad-

La música estos días es el rugir de los motores y el olor, el de la gasolina. Quemar rueda es uno de los grandes divertimentos de los motoristas y el trasiego es constante por las calles del municipio. En el polideportivo Matías Morell, las tiendas llenan las zonas de acampada y los negocios locales multiplican sus beneficios.

Es cierto que el ambiente ruidoso y algo anárquico que se vivía en las calles de Cheste ya no existe. Especialmente en la carretera de Llíria, que se convirtió en un circuito improvisado para hacer caballitos y derrapadas. Cheste ha mejorado sus condiciones de seguridad para que la fiesta del gran premio se desarrolle con normalidad.

Los moteros recibieron anoche la bienvenida en Cheste. En la plaza del Ayuntamiento, se realizó la tradicional recepción de pilotos y un homenaje al doce veces más uno campeón del mundo, Ángel Nieto. El alcalde de Cheste, José Morell, fue el primero en dar la bienvenida a los cientos de aficionados, invitando a todos a disfrutar de los actos organizados en el municipio durante el fin de semana. "Lo tenemos todo preparado, la limpieza, la seguridad, las verbenas y la pantalla gigante, donde podréis seguir en directo los entrenamientos y la carrera, compartiendo la emoción de esta final de MotoGP”.

Durante el acto se proyectó un vídeo homenaje a Ángel Nieto, fallecido el pasado mes de julio y se guardó un minuto de silencio en su honor. Su hijo mayor, Gelete Nieto, agradeció este reconocimiento: “El ver a niños pequeños diciendo que tu padre era un gran piloto y también ver a personas de setenta y ochenta años decir cosas bonitas de él es algo alucinante. Gracias a todos, porque en momentos tan difíciles y duros, llenos de pena, el apoyo de la gente nos está ayudando muchísimo”.

Sobre el escenario, acompañaron a Gelete el piloto de Moto3, Arón Canet, que este año va en tercera posición; el piloto francés de MotoGP, Loris Baz y el expiloto venezolano, Carlos Lavado, dos veces campeón del mundo en 250 cc.