El Aspar Team, otra vez escenario de una guerra fratricida

«Lógicamente para el equipo es una situación ideal. Para el piloto, no tanto, porque si su rival estuviera en otro, todo el box se centraría en él», argumenta el expiloto valenciano Héctor Faubel, que fue subcampeón del mundo y ahora trabaja como mánager. El de Llíria vivió la primera guerra intestina en el box del Aspar Team, la de ese desenlace del Mundial de 125 en 2007. Las Aprilia de la escudería valenciana eran las mejores de aquella parrilla de la entonces categoría pequeña. Tanto que se dio la famosa última carrera, en Cheste, donde ambos pilotos llegaron separados por sólo cinco puntos.

«Me quedo con que perdí ganando la última carrera, pero no conseguí aquel Mundial porque tuve un problema con la moto en Malasia, donde había hecho la pole», recuerda Faubel: «Sigo pensando lo mismo que entonces». El valenciano, después de su gran oportunidad de ser campeón del mundo, se mostró muy crítico con el Aspar Team. Siempre ha mantenido que no compitieron en igualdad de condiciones. «Mi moto era de primer año, estaba por evolucionar y creo que ese fue el problema. Yo tenía más victorias más carreras que él, así que lo que yo espero es que esta vez gane el mejor».

Dardo. Las estadísticas no mienten. Es cierto. Faubel sumó cinco triunfos por los dos de Talmacsi. Los mismos ceros del valenciano, en Montmeló y en San Marino, este no exento de polémica: el húngaro cerró al de Lliria y este acabó colisionando con Corsi, yéndose ambos al suelo. Pese a todo, el edetano defiende que se magnificó aquella tensión, que tampoco niega: «En la pista íbamos a morir, pero fuera la relación entre nosotros era cordial. Hasta ahí. Pero se dijo y se escribió que habíamos llegado a las manos y eso es mentira».

Eran otros tiempos y, para la historia, queda esa carrera final en la que Faubel necesitaba sacar nueve puntos más que su compañero. No le bastaba con ganar porque sabía que, salvo desfallecimiento mecánico, la Aprilia del húngaro daba de sobra para acabar segundo sin asumir riesgos. El valenciano, criado en el Ricardo Tormo, bajó al barro, tratando de convertir la carrera en una batalla entre muchos pilotos. Talmacsi supo gestionar la tensión y en el curvón, finalmente el de Llíria abrió gas para conseguir su triunfo más amargo.

A modo de anécdota, Faubel relata otra que no se vio por la televisión. «Él me tocó el freno delantero en Assen. Eso a día de hoy sería impensable porque le impondrían una dura sanción», argumenta. Con tanta cámara, complicado que dirección de carrera tomase una decisión distinta. Por ejemplo, Sergio García Dols se marchó de vacaciones como líder de Moto3 porque Izan Guevara perdió la victoria que había logrado en Mugello por haber pisado el verde en la última vuelta. El balear cedió una posición y, por tanto, cinco puntos.

«Ahora veo mejor a Izan»

«En estos momentos veo mejor a Izan Guevara. Yo estoy a pie de pista en todas las carreras y percibo cosas que me hacen ver que está lanzado, convencido de sus posibilidades, con muchísima confianza», pronostica Héctor Faubel, aunque sabe que con nueve GP por delante queda mucho Mundial: «Y más en Moto3, que ya ves cómo están siendo las carreras, que puedes ganar o quedar el diez o más atrás».

A Sergio García Dols le concede la mayor experiencia, esa madurez que ha adquirido a la hora de rodar en le grupo delantero. «Parece que se lo van a jugar entre ellos dos, pero hasta que no se disputen unas cuantas carreras no podemos descartar a Sasaki, Foggia o Masià», comenta el de Llíria: «Están a 67, a 69 y a 75 puntos del líder, pero ahora empiezan a encadenar resultados y se colocan de nuevo luchando por el campeonato».

Cada piloto tiene su ingeniero, sus mecánicos... como él y Talmacsi: «Conmigo estaba más la gente que venía de la Cuna, con Talmacsi, los que habían llegado con Gino Borsoi». Media escudería centrada en un piloto y la otra, en el otro. Pulso intestino. ¿Volverá a ocurrir esto en el otoño de 2022? Si la GasGas mantiene las prestaciones y los deportistas también, tiene pinta. Lo bueno es que en el Aspar Team hay una experiencia de un caso similar.