Cheste se gana un Gran Premio anual

Pero lo más importante es que el Ricardo Tormo se ha convertido desde 2015 en la 'Catedral Ibérica'. Sus 122.551 espectadores en tres días hicieron que desbancara a Jerez como el GP más multitudinario entre los celebrados en la Península. Quitando 2020 y 2021, condicionados claramente por el Covid-19, supone un lustro de supremacía para Cheste. Estos datos oficiales esconden un puñado de matices y vías de análisis pero desaconsejan con contundencia que Dorna le aplique la alternancia que incluyó en los últimos contratos firmados con los circuitos de la Península. Sí, esa que se ideó por dos factores: la petición de Portugal para que MotoGP pasase por Portimao y el interés de varios países, sobre todo asiáticos, de entrar en calendario del Mundial.

Las marcas que invierten miles de euros en el diseño y evolución de las motos de competición quieren sacarle rentabilidad a su apuesta. Porque no se engañen, al final MotoGP es un negocio monstruoso. Y claro está, estas firmas quieren tener visibilidad en países donde la moto es el principal medio de locomoción y casi una religión: la India entra en 2023 y a Indonesia ya se ha ido este año. En ese GP generaban una auténtica locura en las calles no sólo los pilotos –no los de MotoGP, hasta los 'rookies' de Moto3–, sino también cualquier trabajador que fuera vestido con la indumentaria de su equipo.

Y luego están otros destinos que, como Kazajistán, llevan tiempo tentando a Dorna con potentísimo canon económico para paliar las dudas razonables de que las gradas vayan a presentar un buen ambiente. Para atender estas peticiones, en 2023 se ha ido a un calendario de 21 carreras, pero no se puede estirar mucho más. El motociclismo, no lo olviden, es un deporte caro y hay equipos que ya tienen los presupuestos más que ajustados. Y a todo esto, hay que pensar también al fin y al cabo en los deportistas, cuya energía no es infinita.

Con la inauguración de Motorland y la irrupción del GP de Aragón en el calendario de 2010 hubo ciertas críticas a la organización de MotoGP desde el extranjero. Fue entonces cuando Carmelo Ezpeleta pronunció aquella frase que se haría famosa: «Quizás cuatro GP en España sean demasiados». Eran tiempos de renovación de contratos y se habló por primera vez de una alternancia que entonces no se aplicó. Al final, el clima en el sur de Europa es benévolo y aquellas voces discordantes de ahogaron.

Pero Dorna desempolvó la alternancia justo antes de la pandemia ante el interés de entrar en el Mundial por parte de países que son rentables a la empresa organizadora o a las marcas. Y entonces se incluyó como cláusula a los circuitos españoles y a Portimao. La Generalitat fue la primera en renovar y sacó el compromiso de que, siempre que haya GP de la Comunitat, este será el fin del campeonato.

Esto no es baladí. La razón más evidente, las altas posibilidades de que la última carrera decida campeonatos, como ha ocurrido este año en Moto2 y MotoGP. Esto y el clima son una carta de presentación perfecta. El paddock está a gusto en Valencia y quedó demostrado tras la gala del domingo: una vez superada la pandemia, hubo varias fiestas en la ciudad que se prolongaron hasta altas horas de la madrugada.

Tanto que los test –que antaño empezaban el día después del Gran Premio– se han programado para este martes. Y esta es otra baza: las buenas condiciones permiten que casi a mitad de noviembre los equipos de MotoGP hagan un ensayo post temporada antes de irse de vacaciones. En Cheste, por ejemplo, se estrenará el flamante campeón de Moto2, Augusto Fernández, como piloto de la categoría reina.

A Cheste, por buscarle un pero, le fallan los viernes: los más de 16.000 asistentes son una cifra menor, este año, que los más de 19.000 que acudieron Jerez y Aragón. Motorland, por cierto, ha sido el circuito con menos afluencia el domingo y entre las tres jornadas y el primer afectado por la alternancia, ya que MotoGP no pasará por allí en 2023.

El domingo, en cambio, los más de 92.000 espectadores conforman una asistencia que supera por mucho a los otros tres circuitos y a Portugal. Portimao, por cierto, presenta cifras de afluencia muy inferiores a los españoles en sus dos GP con asistencia de público. En la suma de las tres jornadas, a nivel mundial Cheste es el quinto por detrás de Francia (en Le Mans), Alemania (en Sachsenring)... y dos a los que ha superado el domingo: Argentina (67.092) y Tailandia (76.856).

Hay aficiones, por contra, que nunca fallan y que es necesario seguir teniendo como referencia para apuntalar Cheste como la 'Catedral Ibérica'. El domingo de Assen, en junio y a mitad del campeonato, 104.244 personas se dieron cita para las carreras.