Exhibición y susto para Lecuona

Iker Lecuona levita por el paddock horas después de las carreras. Aún no se cree todo lo que ha sucedido durante uno de los fines de semanas más importantes de su vida, uno «espectacular». Y eso pese a que besó el suelo. Y eso pese a que se llevó el susto del año cuando vio como su moto se estampaba contra las piernas de Johann Zarco. A Lecuona, una vez comprobado que el francés está OK, su estreno en MotoGP le sabe a gloria. Pasó el Mundial compitiendo en la categoría intermedia y de repente, la tremenda ocasión de estrenarse junto a Rossi, Márquez y compañía en el gran premio de casa. El Red Bull KTM Tech 3 firmó a Lecuona de cara a la próxima temporada y le prestó una montura para que rompiera mano en Cheste. Y todo, salvo el nombrado patinazo, fue perfecto.

"Estoy muy orgulloso de lo que hemos hecho", admitía el valenciano en el hospitality de KTM, su nuevo hogar. Esto es: subirse a la MotoGP el viernes por primera vez y, 24 horas después, terminar la clasificación por delante de Abraham, Iannone y Syahrin, su compañero de box. Lecuona, no obstante, se pone algunos peros puntuales. "La salida fue penosa. Aún no sé salir", recordaba tras reconocer que estaba "muy nervioso" por compartir asfalto con Rossi o Lorenzo entre otros. Tampoco le gustó al valenciano el tiempo que tardó en cogerle el punto a los frenos y los neumáticos, aunque transcurridas unas pocas vueltas ya había gobernado la situación "fijándome en los otros".

En carrera, la mala salida le obligó a arriesgar para ir recuperando posiciones. Pasó a una KTM oficial –la de Kallio–, pasó en dos ocasiones a Lorenzo y le dio por pensar: "Estoy rebasando a Lorenzo, esto no es ninguna tontería". Así, Lecuona le metía tiempo a Syahrin hasta conseguir entrar en la zona de puntos. En ese momento el valenciano veía por el retrovisor a varios pilotos y enfilaba a dos posibles nuevas víctimas, pero Petrucci, Zarco y él tropezaron en la misma piedra.

Esa vuelta y esa curva. Los tres al suelo con apenas unos segundos de diferencia y sin colisionar entre ellos. La moto de Lecuona, último en caerse, impactó violentamente contras las piernas de Zarco. "Soy honesto. No sé lo que sucedió. No sé si fue por la temperatura o la caída de Canet en Moto3 dejó la mancha de aceite. Es muy raro que nos caigamos los tres", describe. Lecuona sintió pavor cuando vio a la máquina desplazándose hacia Zarco: "Lo vi y no me fijé ni en la moto. Me fui corriendo a por Zarco. Por suerte luego lo he visto con la scooter por el paddock y está bien".