Urgente Mazón logra un balón de oxígeno al pactar con Vox los presupuestos de la Generalitat de 2025
Gibernau, en Cheste. m. r.

Gibernau, la ilusión del padre de las motos eléctricas

«Saco quince años al segundo más mayor de la parrilla. Espero que me respeten», bromea el piloto, que correrá en MotoE con Sito Pons

MOISÉS RODRÍGUEZ

Sábado, 17 de noviembre 2018, 00:57

cheste. Sete Gibernau recibió un 'whats app' un día las 4 de la madrugada: «Cuando te despiertes, llámame. Tengo que hablar contigo». Era de Sito Pons. Fue la primera toma de contacto para que el catalán haya vuelto a la competición, de la que llevaba retirado desde 2009. Casi una década después, y a los 45 años, formará parte de la parrilla de la nueva categoría del Mundial, la de las motos eléctricas.

Publicidad

«Si me preguntas ahora, no estoy preparado. El test de Jerez me llega demasiado pronto. Llevo año y medio centrado en otras cosas. Ahora mi prioridad son mi mujer y mi hija», aseguró Gibernau ayer en el hospitality del que será su equipo en 2019, el Pons Racing. «Sito ha conseguido generarme esa ilusión por volver. Corrí en la categoría reina en la etapa de los dos tiempos (500cc), en la de los cuatro tiempos (MotoGP) y en cierto modo podré decir que he estado en todas las eras del Mundial», deslizó.

«Cuando le llamé tenía dudas de que aceptase. Sabía que entrena en moto cada día y que está ayudando a Michelín a desarrollar neumáticos», comentó Sito Pons, que añadió: «Si he apostado por Sete ha sido porque creo firmemente que puede ganar este campeonato. Es ideal para él: carreras cortas como si se tratase un entrenamiento y seis citas, por lo que no te obliga a estar centrado todo el año en esto».

«Por Barcelona voy con una bicicleta eléctrica tumbando por las calles», ironiza el catalán

Sete Gibernau consensuó su vuelta en casa. Su mujer le dijo que sí y su hija, en cierto modo, también: «No puede hablar aún, pero le gusta la moto. La subo por casa, vamos rápido y se ríe», bromeó el piloto, quien no puede esconder que está ilusionado con el proyecto.

«¿Que si estoy en forma? No. Ya te digo que llevo dos años sin hacer preparación física. ¿Las MotoE? Por Barcelona voy con una bicicleta eléctrica y desde que acepté voy tumbando por las calles», ironizó el piloto, que competirá cuando ya tenga 46 años. El dorsal de Valentino, con quien se batió en MotoGP. «Le saco diez años al segundo más mayor de la parrilla. Podría ser su padre. Espero que por ahí me respeten», deslizó Gibernau.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad