Un Gran Premio que rejuvenece

Fabio Quartararo ha completado, hasta ahora, un GP de la Comunitat bestial. El francés, a quien ya se ha colgado el cartel de rival de Marc Márquez, ha sido el único piloto capaz de rodar por debajo de 1.29, con lo que se adjudicó ayer una nueva pole. Su 1.29.978 está lejos, eso sí, de la sideral vuelta completada por Jorge Lorenzo en 2016, aún con Yamaha: 1.29.401.

Este detalle es testigo del paso del tiempo, no sólo para un Lorenzo que hoy se despide, sino para todos. ¿Para todos? No. Con el transcurrir de los años, el Gran Premio de la Comunitat rejuvenece. Esta edición es una prueba de fuego: después de un 2018 enturbiado por las lluvias, el evento afrontaba una reválida con la espada de Damocles de la futura alternancia amenazando.

Y lo cierto es que, si hay una grieta, la Generalitat tiene argumentos para negociar desde hoy con Carmelo Ezpeleta. En su encuentro con el CEO de Dorna, el presidente, Ximo Puig, y el director general de Deportes, Josep Miquel Moya, podrán insistir en la climatología, benévola el viernes y el sábado. En el colorido de las gradas, en que los accesos están siendo mejorados con el desarrollo del parque logístico contiguo al Circuit... Pero sobre todo, en la Comunitat se puede presumir de una camada de pilotos envidiable para cualquier lugar del mundo con afición a las motos, tanto por cantidad como por calidad.

A partir de ahí, las autoridades valencianas expondrán a Ezpeleta su intención de mantener el GP de la Comunitat cada año y como fin de fiesta del Mundial. Como quieren sus pilotos, y así lo expresaron ayer en este diario, además de demostrarlo en la pista. El Ricardo Tormo les motiva. Que se lo digan a Iker Lecuona, que este fin de semana se ha convertido en el piloto español más precoz y en el tercero a nivel mundial en debutar en la categoría reina, con 19 años y 315 días.

Lecuona aprende rápido. Sólo así puede explicarse su vertiginosa progresión, del nacional a MotoGP en cuatro años. Ayer rodó en 1.31.839, cerca de dos segundos más rápido que su mejor vuelta el viernes, su primer día a lomos de la KTM de la categoría reina. «He progresado mucho y además he seguido a otros pilotos en pista, que es muy importante», destacó.

Y no sólo eso. Dejó atrás a Iannone, Abraham y a su compañero, Syahrin en una Q1 en la que llegó a estar por delante de Lorenzo. «Intenté presionar lo más fuerte que pude y, si soy honesto, fui más rápido de lo que pensaba. Estoy realmente feliz», resaltó.

Moto3 es el hábitat de grandes talentos de la Comunitat y lo será para otros que vendrán. De momento, Arón Canet quiere despedirse de ella. «Espero que sea mi última carrera en la categoría pequeña y ojalá sea con el subcampeonato», aseguró el de Corbera, medianamente satisfecho al colocarse cuarto en parrilla. «Creo que podría haber luchado por la pole. En la carrera, a disfrutar», señaló tras una Q2 en la que hubo un error de comunicación en el box de su equipo.

Realmente contento estaba Carlos Tatay tras haber pasado brillantemente a la Q2 desde la Q1. Finalmente partirá undécimo. Más adelante lo harán Jaume Masià y Sergio García Dols, que confirmaron las buenas sensaciones del viernes y que acaban el Mundial mostrando sus credenciales al título del próximo año. El de Algemesí completa la primera línea y el de Burriana desde la segunda, quinto. El sorprendente Andrea Migno fue el más rápido del sábado con solvencia.