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M. R.
CHESTE.
Sábado, 17 de noviembre 2018, 00:49
Ya lo avisó Lorenzo el jueves: «La Ducati va muy bien en agua». Dicho y hecho. Las dos monturas de Pramac, las pilotadas por Miller y Petrucci, fueron capaces de bajar ayer de 1.39. Registros lentos si se tiene en cuenta el récord del circuito, en poder del balear desde 2016, aún con Yamaha (1.29.401). Eran otros tiempos y también condiciones diferentes.
En medio del aguacero, las Ducati destacaron. También lo hizo Dovizioso, uno de los favoritos para la carrera de mañana, cuarto en la tabla de tiempos. Pero hubo un piloto que osó desafiar el poderío de las monturas italianas. El de siempre, el caníbal: Marc Márquez.
El catalán volvió a explorar los límites, los suyos y los de la pista. En la sesión de la mañana rodó en 1.39.767. El más rápido de la parrilla de MotoGP en toda la jornada de entrenamientos libres.
Las condiciones meteorológicas no dieron tregua y en la segunda tanda se rodó más lento, más de segundo y medio tomando como referencia los mejores tiempos. Volvieron a destacar Petrucci (Ducati oficial en 2019 y a tener en cuenta mañana) y Márquez.
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