Los dos protagonistas del pulso final por el título final de MotoGP terminaron de 'hornearse' en el Aspar Team. Es más, Pecco Bagnaia, el defensor de la corona, y Jorge Martín, el aspirante, compartieron box en años de vacas flacas para la escudería valenciana. Sufrieron ... la Mahindra, una montura nada competitiva en aquellos campeonatos de Moto3, pero a la que sacaron el máximo jugo: el italiano logró dos victorias entre siete podios, y el madrileño subió una vez al cajón. «La verdad es que fueron dos años maravillosos y los propios pilotos lo dicen, que aquello fue una escuela para ellos... y para nosotros también. Mantenemos una relación espectacular», recuerda el que fue su team mánager, Jorge Martínez 'Aspar'.
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El tetracampeón del mundo valenciano está en su Gran Premio más estresante: el de casa, el de la Comunitat. Compagina la diplomacia con patrocinadores con el trabajo en el box, donde su director deportivo, Nico Terol, lleva la voz cantante. Y para colmo, tiene un ojo en el Aspar Circuit de Guadassuar, que abre dentro de unas semanas. Pero cuando pasada la FP2 de Moto2 se le frena en su intento de escapada al hospitality para comer algo y se le pregunta por Martín y Bagnaia, el valenciano sonríe: «Son muy parecidos a cuando corrían conmigo, y mantienen una relación excelente... como entonces». Aquella historia ocurrió en 2015 y 2016, y es una de esas de vidas paralelas que acaban cruzándose. Sucedió entonces y se ha repetido ahora, y también en circunstancias diferentes.
«A Jorge nos costó ficharlo. Venía de ganar la Red Bull Rookies Cup, tenía varias propuestas y tuvimos que negociar bastante», recuerda Aspar: «¿Cómo lo convencimos? Nos conocía y le presentamos un proyecto de futuro». Tras esos dos años ficharía por Gresini, con quien sería campeón de Moto3 en 2018.
El desembarco de Pecco Bagnaia en el Aspar Team fue más bien el del náufrago que encuentra un salvavidas cuando está a punto de ahogarse. Venía de no lograr ni un solo punto en 17 carreras con el Team Italia en 2013, y de sumar 50, sin un solo podio y con una triste vuelta rápida el año siguiente en el equipo de la academia de Valentino Rossi. «También había pasado por Monlau... estaba prácticamente desahuciado. Pero Gino Borsoi y yo lo llevábamos siguiendo bastante tiempo en el Mundial junior, donde había corrido en Moto3, y nos gustaba bastante», recuerda Jorge Martínez 'Aspar'.
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El alzireño recalca que fue una apuesta, tanto que en una etapa complicada para la estructura se decidió poner tres motos en parrilla: la de Jorge Martín, la de Juanfran Guevara y la de Bagnaia. «Nosotros estábamos convencidos de que era un piloto con mucho potencial, y hubo muchos sorprendidos por su rendimiento», comenta Aspar. El italiano sumó un podio el primer año y seis en 2015, dos de ellos victorias, acabando cuarto en el campeonato. Aquello le sirvió para volver a la estructura de Rossi en Moto2 y enfilar ya hacia MotoGP, donde fue campeón el año pasado.
Con formas de ser y de pilotar diferentes, Martín y Bagnaia fueron compañeros de habitación y fraguaron una gran relación que se mantiene en la actualidad, más allá de la batalla sin cuartel en pista. «Pecco es fino pilotando, lo quiere entender todo. Una persona como que le cuesta más, como si no tuviera un exceso de talento, por lo que hace todo comprendiendo y trabajando», describe Aspar sobre el italiano.
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Jorge Martín es totalmente diferente: «Todo lo contrario, más explosivo y nervioso». Con el madrileño, cuyo triunfo en MotoGP completaría un triplete histórico de vencedores formados en la Cuna de Campeones, en el Aspar Team se hizo un trabajo de amasado. «Nos costó hacerle entender que no se trataba de hacer una vuelta rápida, sino de completar una carrera. Como que lo quería hacer todo enseguida, pero conseguimos que comprendiera que había que rodar con neumáticos usados, que era necesario entender los problemas».
Aunque sonríe cuando se le pide un pronóstico para el título de MotoGP, Aspar se moja: «Que sea Jorge, que Pecco ya es campeón». Ve favorito al italiano, eso sí, aunque puntualiza: «Si todo va normal, no habrá campeón en el sprint del sábado, en absoluto». El valenciano, pese a la ventaja de 21 puntos de Bagnaia, avisa: «Jorge lo tiene complicado, pero Cheste es un circuito que se le da bien. A Pecco no le gusta demasiado, no se adapta muy bien a sus características. Martín puede ganar la carrera, va a depender de lo que haga Pecco».
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La batalla final ha comenzado y Jorge Martín ha empezado a jugar sus bazas. De momento, el español ha conseguido una pequeña victoria en esa misión casi (o aparentemente) imposible que es ganar el título de MotoGP tras el mal resultado de la carrera de Catar. El madrileño apretó las tuercas a Pecco Bagnaia, quien este sábado tiene la primera ocasión de ser campeón del mundo.
ara ello deberá sacarle cuatro puntos en la carrera al sprint que se celebrará a las 15:00. Pero la jornada de Bagnaia no comenzará a esa hora, sino mucho antes. Primero en la FP2 deberá poner a punto su Ducati y después salir del fango en el que se metió ayer. El italiano dejó para última hora colocarse entre los diez primeros de la jornada inicial del Gran Premio, lo que da derecho a evitar la Q1. Pues no.
Por la tarde, como el estudiante medio, quiso escalar posiciones. Pero entonces entró el juego de Jorge Martín, que sí tenía el trabajo hecho. Se olvidó de acabar el viernes con vuelta rápida y marcó a Bagnaia. Si el italiano apretaba, le seguía; si se salía en una curva, también; y si entraba a boxes, era su sombra. «No creo que Pecco sienta la presión, es un gran piloto», deslizó posteriormente, quizás con algo de sorna. Y con cara de póker.
También tragó saliva Bagnaia. El italiano no estaba indignado. Al menos no escenificó ira ni nada que se le pareciera. «No me preocupa eso, en lo que sí me voy a centrar es en dejar de perder medio segundo en tres curvas», señaló, viniendo a decir que sus problemas proceden de su moto y no de la estrategia de su rival al título. Marc Márquez, por cierto, avaló el proceder de Martín, diciendo que para él no fue antideportivo.
Opiniones habrá para todos los gustos, y según las preferencias. Y desde luego, en función de lo que suceda en la Q1. Si Pecco Bagnaia aprueba la 'recuperación' y a las 11:15 está en la Q2, no habrá nada que comentar. Si sale desde la quinta fila tanto en el sprint y, más aún, si pierde el Mundial de MotoGP, cotiza cero que se generará un intenso debate.
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