Un pulso entre valencianos por el Mundial

Todo indica que el Mundial de Moto3 se celebrará por Valencia. En el Aspar Team llevan amasándolo desde Catar, donde ganó Albert Arenas en una demostración de madurez que ha exhibido todo el año, incluso en las tres carreras en las que ha acabado por el suelo. Su gran rival, tras su portentoso doblete en Aragón, es a día de hoy un chaval de Algemesí, Jaume Masià, que ha echado a volar con la Honda justo después de confirmar su regreso a KTM.

Con 157 puntos y tres victorias el de Girona, por los 133 con dos triunfos de Masià, parece que este Mundial es cosa de dos. «Para nada, tenemos todos las mismas opciones. Creo que yo soy mi principal rival, así que debemos centrarnos en nosotros mismos», corrige Arenas. El líder lo está sufriendo todo el año. Las carreras se deciden en la última vuelta y las anteriores apenas sirven para colocarse y sobrevivir. Por eso el catalán no se atreve a descartar aún a Ogura (138 puntos) ni a Celestino Vietti (137), a pesar de que ambos estuvieron lejos de su mejor nivel en Aragón.

De allí salió muy reforzado Masià. «Tenía en mente que todo el trabajo que veníamos haciendo durante el año debía salir en algún momento. Estoy muy agradecido al equipo», declaraba ayer el de Algemesí. Sonríe cuando se le enumera a Ricardo Tormo, Jorge Martínez 'Aspar', Manuel 'Champi' Herreros, Nico Terol... ¿y él? «¡Para nada me molesta! No todos los días te colocan como candidato a ganar un Mundial. Me gusta», comenta el valenciano.

Precisamente, el último piloto de la Comunitat en ganar un Mundial, Nico Terol, lo consiguió en el Aspar Team. Fue en 2011 y tras una travesía por el desierto, la escudería alcireña ha completado un 2020 notable con sus títulos en la Talent Cup y en el Mundial junior. Les falta el título que persigue Arenas, lo que convertiría su temporada en sobresaliente.

El resumen, por lo tanto, es que dos proyectos de casa, de la Comunitat, están cerca de coronarse en la 'Terreta'. Sobre todo si la pandemia impidiese finalmente correr en Portimao dentro de tres fines de semana. «Las sensaciones que tuve allí en pretemporada fueron buenas y la verdad es que quiero acabar este año con buenas sensaciones y con el máximo de carreras», afirma Arenas. «El objetivo es llegar allí con opciones», indica Masià.

La batalla casi fratricida empieza desde hoy. Ambos pilotos entienden que el Ricardo Tormo es el circuito de casa. «He corrido desde pequeño aquí y es un circuito que conocemos bien. Es el de casa para mi equipo y eso nos va a dar un empujón. Pero todos somos muy competitivos, el nivel es muy alto», señala Albert Arenas. «Se va a echar mucho de menos a la gente, y eso da un poco de pena. Deportivamente no tengo ninguna ventaja, pero yo vivo muy cerca de aquí y en Cheste está mi gente. Eso da un plus», admite Masià. «La moto ha estado a buen nivel toda la temporada, pero creo que le acompañó más la suerte en Aragón. Este año pienso que han evolucionado más los pilotos que las motos», afirma Arenas. Tanto él como Masià se sienten como locales en esta doble cita en el Circuit de Cheste que puede decidir un Mundial.