Ruina para Canet y triunfo de Aspar

«Este chico no ha aprendido nada en los últimos años. Mejor que se quedara en su casita la próxima vez». Así de contundente se mostró Peter Oettl, team mánager del Sterilgarda Max Racing Team, el equipo de Arón Canet. Lo hizo aún durante la carrera, en caliente y en el micrófono de Dazn. El sudafricano, hermano de Brad, ha dado que hablar durante este campeonato. Toda la parrilla ha sufrido su agresividad y ayer volvió a emplearse al límite en una acción que puede condicionar la lucha por el título a falta de cuatro GP.

En una maniobra demasiado agresiva, tocó a Arón Canet, que perdió el control de la moto. El valenciano se fue al suelo y se llevó puestos a Suzuki y McPhee. De un plumazo, tres aspirantes a la victoria en Tailandia, uno de ellos en la pelea por el campeonato, quedaron fuera de combate. «Binder es así. Yo le he dejado pasar y justo entonces ha llegado la acción con Canet. Es una pena para él, porque era quien tenía mejor ritmo para llevarse esta carrera», analizó Albert Arenas, que apenas podía contener las lágrimas después de su primera victoria en una dura temporada.

La cruz era Canet, que vuelve a estar a una distancia considerable de Lorenzo Dalla Porta, a quien de inmediato informaron desde el muro de la caída del valenciano. Arenas evitó que el italiano llegue a la triada de la gira asiática clásica con más de una carrera de renta. Ahora es líder por 22 puntos.

Arenas batió al italiano en una acción trepidante en la última curva. «Ha sido brutal, de flat track, paras la moto y pasas», explicaba el catalán. Le salió a la perfección. A él y, como mal menor, a Canet, que por ese suspiro dejó de perder cinco puntos. Favor del que será su equipo dentro de unos meses.

Conforme llegó al pit lane, Arenas recibió dos manotazos. De Álex Rins, su amigo y el piloto con el que rodaba en bicicleta cuando sufrió el desgraciado accidente que le ha arruinado la temporada. Pisó una trapa de alcantarilla, se cayó y se clavó el manillar a la altura del bazo. Se perdió alguna carrera y, a su regreso, Arenas ha corrido con urgencias. Tantas que ha tenido algún incidente, sin ir más lejos, con Canet en el otro cero del valenciano.

«Me vi fuera del Mundial, espero que esto cambie las cosas», comentó Arenas entre lágrimas tras la ceremonia del podio. Después de haber celebrado eufórico su triunfo con el Ángel Nieto Team, el equipo del valenciano Jorge Martínez ‘Aspar’, con el que aún negocia su contrato para 2020. El alcireño, mientras los mecánicos llevaban en volandas al piloto, se fundió en un abrazo con Gino Borsoi, su director deportivo. Ambos han sufrido mucho en los últimos años y trabajan para que el equipo vuelva a saborear de forma habitual éxitos como este.